Messina, bajo la sombra del Etna
Messina es una ciudad realmente interesante. Contiene muchos restos arqueológicos ya que su historia siempre ha sido escenario de campos de batalla que una y otra vez han devastado la ciudad.
Fundada por los griegos, llamada originalmente Zancle, siglos más tarde fue escenario de una conquista por parte de los cartagineses y después arrebatada a los mismos por los romanos a las órdenes de Dionisio I, convirtiéndose en aliada de Roma durante siglos.
Los Godos entraron en la ciudad tras la caída del Imperio Romano y a su vez el Imperio Bizantino volvió a llevar el esplendor a la decaída ciudad hasta que les fue arrebatada por los árabes en el año 842 y, en 1061, fue reconquistada a los árabes por Roger I de Sicilia, convirtiéndose, con toda probabilidad, en el puerto por el que la famosa Peste Negra entró a la ciudad.
Su trágica historia continuó cuando en 1908, debido a un terremoto, 75.000 personas perecieron víctimas del temblor y su posterior tsunami.
Durante la segunda guerra mundial fue víctima de terribles bombardeos que devastaron grandes zonas urbanas.
Fruto de su agitada historia, Messina ofrece a sus visitantes una gran variedad de estilos arquitectónicos pero, al mismo tiempo, también ha hecho que muchas relíquias desapareciesen con la llegada de sucesivas culturas.
Resulta imprescindible visitar la Annunziata dei Catalan, una iglesia construida por los bizantinos entre el 1150 y 1200 sobre los restos de un antiguo templo dedicado a Neptuno.
Taormina, lugar muy frecuentado por los turistas cercano a Messina, ofrece unas maravillosas vistas del Etna y tiene un anfiteatro que realmente bien conservado.
Las Ruinas de Tindaris ofrecen a su visitante unas vistas magníficas al mar, además de su teatro griego que, aún hoy, alberga representaciones; es digna de ver encuadrada perfectamente en el paisaje.
Las Islas Eolias, al nordeste de Sicilia y cercanas a Messina, son patrimonio de la UNESCO y tienen un castillo y ruinas arqueológicas con una gran colección de obras.
La Catedral; de tipo normando del 1160, está compuesta por una torre campanario moderna, con un reloj astronómico de 60 metros de altura que es realmente fascinante.
El Castello, construido por los Árabes donde se encontraba la Acrópolis griega fue rediseñado muchas veces durante la época de dominación Francesa y Española.
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