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Vino de Ronda con identidad propia: Bodega Cuesta la Viña
28 de marzo 2013 - Manuel Medina |  Montecorto  Málaga



























    La Serranía de Ronda fue durante los siglos XVIII y XIX uno de los destinos preferidos por los viajeros románticos, atraídos por las leyendas de una región anclada en el tiempo. Enmarcada por esta serranía, al oeste de la provincia de Málaga, y muy cerca del Parque Natural de Grazalema, se encuentra Montecorto. Se sitúa a sólo 20 Km. de Ronda, ciudad a la que Montecorto está históricamente muy vinculada, tanto por proximidad como por historia. Y es también el vino lo que une a las gentes de esta comarca, pues la calidad de sus bodegas comienza a merecer un amplio reconocimiento internacional. De mantener las características de identidad en sus productos, pero añadiendo elementos diferenciales propios, es paradigma Bodegas y Viñedos Cuesta La Viña, conocida también como Vinos Jorge Bonet, un vino de Ronda con identidad propia.

    En una ladera del cerro de Malaver se asentó la localidad de Montecorto, pues era lugar de paso de la Cañada Real de Sevilla, además de contar con la existencia de ricos nacimientos de agua. Los primeros vestigios humanos se remontan al Neolítico, pues dentro de su término se han hallado restos de una necrópolis megalítica, lo que delata la vinculación de esta zona con la agricultura. Si paseamos por sus calles nos toparemos con una fuente con un dolmen, los dos elementos más representativos del pueblo: el agua y la Prehistoria. De las épocas romana y árabe se conservan numerosos vestigios. De esta época son la antigua ciudad romana de Acinipo o los restos árabes del Castillo del Moral y la Torre Audita.  
 
    De la mano de Alejandro Durán y Antonio Muñoz nace esta singular empresa: Bodega Cuesta la Viña. Con una dilatada experiencia de más de 20 años como Ingenieros dedicados a la Ingeniería Agroalimentaria, resumen su proyecto reseñando que hasta ahora siempre han trabajado para las ideas e ilusiones de otros empresarios, ahora juntos han puesto en marcha su propio proyecto, sus propias ideas, sus propias ilusiones.

    Hay ocasiones en las que detrás de un nombre existe una declaración de intenciones, en este sentido Antonio Muñoz apuesta decididamente por que la siguiente generación posea presencia y entidad en el proyecto desde su temprana niñez. Es por ello que el nombre comercial, “Jorge Bonet”, es el nombre del hijo de Antonio, que inquieto como su padre, dejó su “huella dactilar”, junto a una botella durante el proceso de embotellado. Jorge sólo tenía 5 años, pero ya le gustaba ayudar a su padre en todo lo que podía. La continuidad está garantizada. Y la huella permanece, pues se ha convertido en parte del diseño del etiquetado.

    Bodega Cuesta la Viña está amparada por el Consejo Regulador de Denominación de Origen Sierras de Málaga, e inscrita en la sub-zona Serranía de Ronda. El Consejo Regulador vela tanto por la calidad, como por asegurar las características específicas de los productos amparados. Al tratarse de una bodega ubicada en la Serranía de Ronda queda por ello garantizado que el 100% de la uva utilizada para la elaboración de sus vinos procede de esta sub-zona y cumple además con todos los requisitos específicos del Consejo de D.O.

    En lo que al viñedo concierne, en torno al año 2.003, después de conocer a los primeros viticultores de la Serranía de Ronda, y tras analizar y estudiar las posibilidades y potencial del “terruño”, fue entonces cuando decidieron iniciar la plantación. La explotación tiende al cultivo Ecológico y la mayor parte de las labores del campo las llevan a cabo con el empleo de animales de tiro y aperos antiguos de labranza, ya que uno de sus objetivos es la recuperación de las labores ancestrales, sin que ello suponga dejar de lado los nuevos conocimientos y nuevas tecnologías.

    Recuperar las labores tradicionales es compatible con la innovación. De ahí que se haya llevado a cabo una nueva plantación de “Pinot Noir” con una alta densidad de plantas por hectárea, con el propósito de adaptarse a los nuevos cambios climáticos. El objetivo es, por un lado buscar el sombreo entre plantas evitando la insolación en racimos y hojas –que cada año es mayor–, y por otro reducir la producción por cepa, lo que unido a una mayor competencia entre cepas, llevará a la obtención de una mayor calidad y concentración de la uva, lo que redundará en una mejor calidad del vino.

    Algo que no dejará sin duda indiferente al visitante es el diseño de la bodega. La bodega, para Antonio y Alejandro, es la representación y símbolo de lo más importante: el viñedo. De ahí surge la idea de construir una bodega que representase a una hoja de parra, con forma pentagonal y totalmente enterrada con una cubierta vegetal, con el objeto de integrarse en el paisaje sin grandes impactos visuales. Además, al estar bajo tierra, las condiciones climáticas son óptimas para la elaboración del vino, tanto en las primeras fases de fermentación con en las de crianza en barricas y botellas.

    Todo el trabajo de la bodega se centra en un único propósito: obtener vinos de alta calidad. Se inició con la plantación de las variedades Tempranillo, Syrah, Merlot y Cabernet Sauvignón. Con posterioridad se amplió con Pinot Noir y Graciano. Por el tipo de elaboración, los tintos son vinos de gran estructura y mineralidad  que reflejan su propio “terroir”. En la actualidad se elaboran dos tipos de vinos: un tinto con 12 meses en barricas de roble francés y una producción en torno a las 10.000 botellas y un sorprendente rosado que alcanza una producción de 1.500 botellas.

    Es el Enoturismo otro de los campos en los que Bodega Cuesta la Viña ha realizado una importante apuesta. Así lo define la propia bodega “Disfruta de una experiencia única: Viticultura, Enología y Naturaleza”. Con este objetivo en mente, se ofrecen visitas guiadas a través de los viñedos y la bodega, con un enfoque didáctico y de introducción a la vitivinicultura. Se llevan a cabo visitas a pie de viña, donde se explica sobre el terreno los principios de la viticultura, se realiza un recorrido por la bodega, con una descripción de todo el proceso de elaboración del vino, para finalmente llevar a cabo una degustación de los vinos de la bodega, con descripción de sus particularidades.

JORGE BONET-TSMC, NATURALMENTE DULCE ROSADO:

D.O.: Sierras de Málaga-Serranía de Ronda

Uvas: Tempranillo-Syrah-Merlot-Cabernet Sauvignon.

Suelos: Suelos profundos de textura Limo-Arcillosa, variable según parcelas, con cantos rodados en superficie, a una altitud de 630 m.

Elaboración: Uvas tintas sobre-maduradas (en la cepa y asoleo). Recolección manual en cajas de 15 kg. de viñedos propios. Fermentación a temperatura controlada de 16ºC. Cuando se alcanza el equilibrio justo entre el alcohol producido y el azúcar residual de la uva sin fermentar, se enfría para parar la fermentación. Proceso totalmente natural con levaduras autóctonas. Alcohol: 15% Vol.

Notas de Cata: a la vista podemos comenzar a descubrir la originalidad del vino. Los matices son los propios de la uva de la que se obtiene. Color rosado de baja capa con tonalidades ambarinas. Limpio y brillante. En nariz descubrimos que es algo distinto y original; al principio afloran aromas a piel de naranja amarga y más tarde, se envuelve por un torrente de frutas. En boca es fresco y equilibrado; y a medida que el vino se va calentando se acentúa la fruta madura y fresca con persistencia; justo dulzor, lo que no lo hace empalagoso, especial para maridar con entrantes y aperitivos.

JORGE BONET-TSMC, TINTO-08:

D.O.: Sierras de Málaga-Serranía de Ronda

Uvas: 30% Tempranillo, 30% Syrah, 30% Merlot y 10% Cabernet Sauvignon
Suelos: Suelos profundos de textura limo-arcillosa, variable según parcelas, con cantos rodados en superficie, a una altitud de 630 m.

Elaboración: Recolección manual en cajas de 15 kg. procedentes de viñedos propios. Maceración prefermentativa en depósitos refrigerados y fermentación a temperatura controlada de 24ºC, con maceración de hollejos durante 20-22 días y remontados diarios. Proceso totalmente natural.

Crianza: Crianza de 12 meses en barricas nuevas de roble francés y esloveno de tostado medio.

Alcohol: 13,5% Vol. Acidez: 4,6

Notas de Cata: a la vista tiene un color rojo granate de gran intensidad, limpio y brillante, capa media-alta, con el menisco violáceo vivo, lágrima ancha y lenta. En nariz hay fruta negra sazonada (ciruelas, moras, grosellas…), agradables aromas de monte bajo, balsámicos y grafito, especias dulces (vainilla, clavo….). Al mover la copa se hace más expresivo a medida que hay mas contacto con el aire. En boca el ataque es goloso, con peso, equilibrado y con amables taninos, acidez media, gran cuerpo y recuerdos a fruta madura, elegante y magnífico final. Estamos ante un vino amable, con una agradable nariz, boca redonda, buena acidez y bien equilibrado.



BODEGA CUESTA LA VIÑA
C/ Guadalimar, 2 P.I. El Fuerte 29.400 Ronda (Málaga)
Móvil: 629-58.93.36 Telf: 952-87.22.54 FAX: 952-87.07.19
Email: vinosjorgebonet@gmail.com
Situación de la Finca y Bodega:
Antigua Ctra. Ronda-Sevilla, km.21 -2300 Montecorto, Ronda (Málaga)




©Manuel Medina
Escritor y Viajero


Vino de Ronda con identidad propia: Bodega Cuesta la Viña