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Bodega Bentomiz: nuevos aires de modernidad
18 de abril 2013 - Manuel Medina |  Sayalonga  –Málaga–





























    “No puede impedirse el viento, pero pueden construirse molinos”. Este proverbio holandés puede que explique –aunque sea en parte– la aventura que Clara Verheij y André Both iniciaron en el año 2003 al abandonar su Holanda natal para afincarse en la zona de la Axarquía, al sur de España. Bodegas Bentomiz fue su proyecto empresarial que partió de la intención de restaurar los viñedos abandonados que habían adquirido y pasar de ser una pareja que gustaba del buen vino a ser productores de los mismos, y no se conformaron con ser uno más entre otros de la zona. Modernidad, innovación –han sido los primeros en España en utilizar tapones de cristal–  pero sobre todo y por encima de todo, una palabra que para ellos se ha convertido en una religión: excelencia.

    Durante décadas –lamentablemente– esta zona estuvo abocada al ostracismo. Una economía en continuo retroceso, pésimas comunicaciones, emigración… Una de sus riquezas del pasado era el cultivo de la vid, pero la adversa orografía y el desinterés de las nuevas generaciones que marchaban a estudiar fuera, estaban condenando definitivamente este sector. Cierto que algunos “viejos” del lugar se empeñaban en mantener la elaboración del característico vino moscatel de la Axarquía, pero apenas era rentable y los obsoletos procedimientos y la falta de medios derivaban en una baja calidad que el mercado del vino –cada vez más exigente– rechazaba.

    Clara y André vieron muy claro desde el primer momento cual era el tremendo potencial de la uva Moscatel de Alejandría que se cultivaba en estas laderas. Una tierra pizarrosa, un clima benigno… sólo faltaba “construir molinos” en el sentido de olvidarse de los inconvenientes y dificultades para ponerse manos a la obra y sacar el mejor partido a esta fantástica uva. El resultado no se hizo esperar. Vinos muy delicados, vinos personales que comenzaron a romper fronteras y llegar a muchas latitudes donde con entusiasmo eran recibidos. Los vinos Ariyanas –que toman su nombre de una antigua aldea en la que los moriscos cultivaban uva moscatel y que en árabe significa “aromática”– fueron conquistando el reconocimiento de todos los profesionales del sector, cosechando galardones y menciones internacionales, pero sobre todo, animando a Clara y André a seguir avanzando e innovando.

    En el presente año la bodega lanzará su sexto vino, Ariyanas Rosado, con uva autóctona Romé. Los cinco actualmente comercializados son:

    ARIYANAS NATURALMENTE DULCE: 100% Moscatel de Alejandría. Un vino elegante que combina frescura, dulzor y mineralidad con una acidez muy equilibrada. Ideal como aperitivo o postre maridado con frutas ácidas.

    ARIYANAS SECO SOBRE LÍAS FINAS: 100% Moscatel de Alejandría. Un vino blanco seco, con toques minerales y fondo de hierbas. Muy recomendado para acompañar mariscos, pero también para maridar con la cocina oriental, con la que no siempre sabemos que vino adscribir.

    ARIYANAS TINTO ENSAMBLAJE: Petit Verdot, Romé, Tempranillo y Cabernet Franc. Un vino tinto moderno con crianza de seis meses en barricas nuevas de roble francés y americano con un tostado medio. Un vino muy personal y elegante que abarca un amplio abanico de acompañamiento desde el pescado blanco, pasando por aves y llegando a carnes intensas.

    ARIYANAS TERRUÑO PIZARROSO: 100% Moscatel de Alejandría. Vino naturalmente dulce con seis meses de crianza en barricas de roble francés nuevas. Los toques minerales se unen a aromas tostados y fragancias de fruta madura. Es el utilizado por Sergio Herman (tres estrellas Michelín) en el restaurante holandés Oud Sluis para su plato de foie gras con granizado de este vino.

    DAVID NATURALMENTE DULCE TINTO: 100% Merlot. Un vino espléndido que ha recibido el reconocimiento de los expertos desde el mismo instante en que fue lanzado al mercado. Innovadora propuesta de una bodega que no se conforma con repetir patrones.

    El Enoturismo es ya –como en tantas ocasiones hemos señalado– una realidad que con fuerza se ha impuesto en el panorama de la industria turística, y que crece de forma exponencial. La inversión que Bodegas Bentomiz ha realizado en este campo ha sido impresionante. Tras diez años de intensa labor en la elaboración de vinos y cinco años potenciando visitas a sus bodegas –y por tanto a la comarca–, se inicia un nuevo desafío: Restaurante-Bodega Bentomiz, en colaboración con el prestigioso restaurador Juan Quintanilla, un profesional con dilatada experiencia y amplios reconocimientos. El edificio alberga unas instalaciones modernísimas y un equipamiento de ultimísima tecnología en un enclave natural de extrema belleza. No estamos solamente ante un proyecto de restauración de altísimo nivel, sino ante un lugar que de seguro será epicentro de todo tipo de eventos en esta privilegiada zona del sur de España.

    Todo un modelo a seguir es el que Bodegas Bentomiz nos brinda: vinos, gastronomía, cultura, innovación, modernidad, y todo ello con el más estricto y profundo respeto a la tradición, a la tierra que les acoge y a las gentes de estos lares que desde ya hace mucho les aprecian y admiran. Clara Verheij y André Both “construyen molinos”  ahora ya, con el viento a favor.




BODEGAS BENTOMIZ
Finca Almendro-Pago Cuesta Robano
29752 Sayalonga (Málaga) – España
Tlf.: +34 952115939
Mov.: +34 658845285
info@bodegasbentomiz.com



©Manuel Medina
Escritor y Viajero


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