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Cuando la gastronomía se sitúa "más allá": Restaurante La Cala de Benalmádena
Junio de 2013 - Manuel Medina | Benalmádena (Málaga)


























    Los amantes de la gastronomía que visitan la Costa del Sol poseen, en la carretera costera a su paso por la bella localidad de Benalmádena, una variada oferta de establecimientos especializados en los tesoros culinarios de esta zona del Mediterráneo. Pero existe un lugar cuyo enclave se aparta de ellos, alejándose del "muro de hormigón" que enmarca esta vía de comunicación, para bajar a un pequeño acantilado y dejarse abrazar por el mar. Una privilegiada ubicación situada "más allá" que el resto.

    De la desdicha nace a veces -cual ave Fénix- la grandeza. El mito del ave Fénix alimentó varias doctrinas y concepciones religiosas de la antigüedad. El Fénix muere para renacer con toda su gloria. Fue citado por los sacerdotes egipcios de Heliópolis, por el griego Heródoto, por los escritores latinos Plinio el Viejo, Luciano, Ovidio, Séneca… Y según el mito, poseía varios dones, como la virtud de que sus lágrimas fueran curativas.

    Lágrimas sin duda fueron derramadas sobre la arena por Remedios e Isidro al contemplar los pocos restos que quedaban en pie de su chiringuito de madera que construyeron en 1988 y que las terribles inundaciones de 1989, sólo un año después, redujeron a ruinas.  Aparentemente, para este joven matrimonio, todo estaba definitivamente acabado. Cuando Remedios e Isidro nos relataron el que fue posiblemente uno de los momentos más duros de sus vidas, apenas podían contener la emoción. Hay algo que no nos dijeron, pero que estoy completamente seguro que sucedió: sus miradas se dirigieron a un precioso acantilado sobre la orilla, situado un poco "más allá", sus manos se unieron y de lo alto de esa atalaya, el ave Fénix abrió sus alas… y comenzó a volar. En aquella ocasión, sólo las olas del mar fueron testigos de la tenacidad de estos audaces emprendedores. Hoy lo son todos los amantes de la buena mesa procedentes de múltiples latitudes que no dejan pasar la oportunidad, durante su estancia en este lugar bendecido por el sol, de acercarse a este sin par restaurante.

    Durante el invierno de 1991 El Restaurante La Cala comenzó a ser edificado en un lugar que se asoma al mar como la proa de un barco y finalmente, en la primavera de 1992, comenzó "a navegar". Ya no es el mar el que lo desafía, sino el que lo acoge. Desde entonces, y no sin gran esfuerzo, ha ido ampliándose y remodelándose sucesivamente hasta convertirse en lo que es hoy en día: uno de los lugares con más encanto del litoral. En sus terrazas y jardines bajo el gran ficus, en sus salones rodeados de cristales sin marco donde nunca se deja de ver el mar, en su coqueto mirador que aloja un snack-bar con vistas a la inmensa playa y que es ideal para degustar las típicas "tapas" malagueñas durante el día o sofisticados cócteles durante la noche, en las hamacas junto a la orilla del mar… En todos y cada unos de sus rincones tendremos la sensación de encontrarnos en un lugar que guarda el destilado elixir de los más bellos puntos costeros del Mediterráneo.

    Este entorno incomparable ubicado a pie de playa y con vistas al mar lo convierten en un romántico restaurante, pero se ha ganado por méritos propios el ser el lugar perfecto para degustar los típicos "pescaítos fritos" de la zona, las tradicionales sardinas espetadas, los arroces y mariscos y las deliciosas carnes. A todo ello se suma una carta que a poco que la analicemos, llegaremos a la conclusión de que sólo un alquímico de los fogones puede lograr sumar la alta gastronomía con las elaboraciones populares de la costa andaluza. Pero no sólo su chef y sus magníficos cocineros se ocupan de mantener el alto nivel de este templo de la gastronomía, todo el personal auxiliar y de sala trabaja con la excelencia como meta y la satisfacción del cliente como estandarte.

    Ya Isidro y Reme no están solos, junto a sus hijos y acompañados de un impresionante equipo de profesionales, han llevado a cabo la firme y decidida apuesta de aumentar la calidad, poner en valor, dignificar y nuevamente, llevar "más allá" lo que siempre fue el típico chiringuito o merendero de playa, identidad gastronómica y referente de la Costa del Sol, que ahora, gracias a establecimientos como el Restaurante La Cala, se pueden incluir en las listas de lo más prestigiosos restaurantes. Partir de la tradición para alcanzar la excelencia, disfrutar de las nuevas tendencias sin dar la espalda a los orígenes.

    Estamos ante uno de los mejores restaurantes de la Costa del Sol, de eso no cabe duda. Un referente para los amantes de la gastronomía y un enclave indispensable en la celebración de cualquier tipo de evento social o celebración familiar. Restaurante La Cala de Benalmádena es el paradigma de cuando la gastronomía se sitúa "más allá".

Restaurante La Cala
C/ Torrevigía (acceso Hotel Sunset Beach)
29630 Benalmádena Costa (Málaga)
Tlf: (+34) 952 444 154
restaurantelacala@gmail.com
N 36º 34.886'
W 4º 32.265'




©Manuel Medina
Escritor y Viajero





Cuando la gastronomía se sitúa