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Editorial I Familia Escudero, vinos muy nuestros
Diciembre de 2013 - Manuel Medina | Grávalos (La Rioja)
   





























    Hemos de remontarnos a 1852. Juan Escudero, bisabuelo de los actuales propietarios, comenzó a elaborar vinos en la localidad riojana de Grávalos. En los años 50, Benito Escudero, padre de la actual generación de bodegueros, inicia artesanalmente la elaboración de los que fueron los primeros cavas producidos en la zona de La Rioja.

    En la actualidad, la cuarta generación es la que se ocupa -con el mismo amor que sus antepasados-, de cuidar los viñedos y de elaborar vinos y cavas utilizando las nuevas técnicas vitivinícolas pero desde el más profundo respeto a la tradición y a la herencia recibida. Los hermanos Jesús, María Ángeles, Amador y José María Escudero son muy conscientes que han de mirar al futuro pero sin desarraigarse de un noble pasado del que tienen motivos más que sobrados para sentirse muy orgullosos.

    Cuenta la familia Escudero con 150 hectáreas de viñedo propio. La edad media ronda los 50 años, pero muchas de sus vides son centenarias. Ubicados en la ladera del Monte Yerga, en su cara sur y a una altura media de 600 metros sobre el nivel del mar, se alimentan de un suelo pobre en nutrientes, lo que se traduce en escasa producción pero de gran calidad. No nos cansamos de repetir que cantidad, en el caso de la viticultura, rara vez va unido a calidad. En algunos de estos viñedos se mezclan diferentes variedades en la misma parcela, poseyendo cepas de edad superior a los 90 años. Estos viejos viñedos se cultivan de manera tradicional y sólo se emplean abonos orgánicos procedentes de las granjas vecinas. El clima al que están sometidos es continental -fríos inviernos y veranos cálidos con extremos térmicos entre las temperaturas diurnas y nocturnas-. La vendimia se lleva a cabo de forma manual y pago por pago.

    Cuando los racimos elegidos son llevados a la bodega, se impone una segunda selección manual para pasar al proceso de fermentación a temperatura controlada y maceración, con el objetivo de extraer el máximo color, taninos y aromas. Todo el proceso de vinificación se hace por gravedad, pues no se utilizan bombas de vendimia en el traslado del mosto. Con ello se evitan los sabores amargos que producen la rotura de las semillas. La crianza en barrica se prolonga entre 12 y 36 meses en salas bajo tierra. Ello permite mantener de forma natural la temperatura y humedad adecuadas. Se persigue en esta fase el equilibrio entre el vino y las aportaciones de la madera que poseen distinto origen - roble americano, francés, rumano…- en función del matiz perseguido en cada caso. La guarda y reposo del vino en botella puede ser de entre 12 y 36 meses o incluso más. Con ello adquirirá madurez y finura. Hablemos definitivamente de estos grandes vinos de Rioja.

    HEREDAD BIENZOVAL - Tinto. 70% Tempranillo, 20% Garnacha, 10% Mazuelo. Permaneció en barricas de roble fino americano durante 4 meses. Color rojo frambuesa. Limpio y brillante. Aromas frutales muy manifiestos debidos a su elaboración, frutos negros y roble bien asociados. Paladar armonioso con la justa proporción de alcohol y acidez. En boca sabroso. Con taninos redondos. Vía retronasal limpia y sugerente.

    SOLAR DE BECQUER -Blanco fermentado en barrica. 50% Chardonnay, 50% Viura. Fermentado con levaduras autóctonas en barricas bordelesas de roble Americano, seguida de una crianza sobre lías de más de 6 meses, con batonnage diario al principio y más espaciadamente al final de la crianza. Color amarillo paja brillante. Aromas de roble (tostados, ahumados) y mantequilla junto con aromas de evolución de la variedad. En boca es sabroso y con cuerpo seco con fondo de finas lías, frutos secos y notas de madera tostada. Solar de Becquer Blanco obtuvo 84 puntos en la Guia Peñin 2005.

    SOLAR DE BECQUER -Tinto Joven. 80% Tempranillo, 20% Garnacha. Color rojo picota con ribetes amoratados que destacan su juventud. Nariz limpia con aromas de pequeños frutos silvestres, frutas rojas y anisados. En boca es elegante y con buena estructura, redondo, largo con agradable final, fresco y afrutado.

   SOLAR DE BECQUER CRIANZA - 70% Tempranillo, 20% Mazuelo, 10% Garnacha. Crianza en barricas de Roble Americano con una media de 5 años de edad y permanencia en ellas al menos durante 14 meses. Guarda en botella antes de salir al mercado al menos durante 6 meses. Color rojo rubí brillante. Limpio y complejo en nariz, aromas de frutas bien conjuntadas con tonos de madera de roble fino que destacan notablemente. Buena estructura en boca, equilibrado y sabroso. Con gran carácter y larga persistencia. Vía retronasal compleja y elegante, aromas a fruta rojas y toques de madera de calidad. Premiado reiteradamente por la Guía Peñin alcanzando los 88 puntos en el caso del Crianza del 2006.

    SOLAR DE BECQUER RESERVA - 70%  Tempranillo, 20% Mazuelo, 10% Garnacha. La crianza se hace en barricas de Roble Americano durante al menos 18 meses. Permanecerá luego en botella durante 28 meses. Color rojo teja de buena capa. Limpio, complejo y con buena intensidad en nariz, aromas de frutos rojos bien conjuntados con los de crianza, balsámicos, especias (pimienta), tabaco y cueros. Buena estructura, sabroso, amplio, suave pero con carácter y una buena armonía en sus sabores. Compleja y limpia vía retronasal. Ha obtenido de forma reiterada los 85 puntos de la Guía Peñin.

    SOLAR DE BECQUER GRAN RESERVA - 70% Tempranillo, 15% Garnacha, 15% Mazuelo. Crianza en barricas de Roble Americano durante 24 meses. Permanece en botella durante 36 meses. Color rojo teja de buena capa. Limpio en nariz con aromas especiados, tostados, frutos secos. Buena estructura, sabroso, amplio y equilibrado con final agradable y buena armonía de sabores. Compleja vía retronasal en la se aprecian balsámicos y buenas maderas. Final elegante.

    BECQUER TINTO - 70% Tempranillo, 30% Garnacha. Criado en barricas de roble fino americano y francés durante 8 meses y permanencia de 12 meses en botella. Color cereza bien cubierto. Aroma intenso a frutos negros y roble, bien asociados. Sabroso, con taninos redondos y fondo de fruta madura, especiado y con gran estructura. Acapara una extensa lista de menciones y premios: Wine Advocate en 2011  87 puntos, Bronce en el III Challenge en Hong Kong en el mismo año, Revista restauradores 100 Pts., Guia Peñin de vinos y cavas 2011 90 Pts., Wine Advocate 2010  87 Pts., etc.

    BECQUER BLANCO - 50 % Viura con una edad de 60 años y 50% Chardonnay de 26 años. Este vino procede de un proyecto de investigación en el que se experimenta un nuevo método de elaboración con el único fin de lograr un vino blanco con una vida mucho más larga. Se utiliza el oxígeno de forma controlada antes del desfangado, para así bajar la concentración de taninos oxidables en el mosto y disminuir las oxidaciones posteriores en el vino. De esta manera, el vino blanco tendrá una evolución positiva dentro de la botella y su vida será mucho más larga. Color amarillo pálido con matices verdosos. Aroma intenso con predominio de frutas y notas de madera. En boca es amplio y rico en matices con buena acidez y equilibrado. Un vino blanco extraordinario y sorprendente elaborado para su disfrute a lo largo del tiempo. Al igual que Becquer Tinto, acapara gran número de premios internacionales.

    Valga como muestra los mencionados vinos. Dejamos en el tintero para una futura ocasión vinos tan nobles como el Serna Imperial con distintas crianzas; Vidau, que fusiona tradición y modernidad o Arvum, un vino que homenajea a los antepasados de la bodega. Y no sólo quedan esos vinos por comentar. Familia Escudero posee magníficos cavas, engloba bodegas como en el caso de Bodegas Valsacro o Bodegas Logos, amén de otros vinos que, insistimos, merecerá la pena en su momento narrar. Familia Escudero, vinos muy nuestros, vinos de siempre.

Bodegas Escudero
Ctra. de Arnedo s/n, Grávalos (La Rioja) España
Tel.: (+34) 941 398 008
info@familiaescudero.com

   
©Manuel Medina
Escritor y Viajero
   






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