Una embajada del Cocido Maragato en Benalmádena Costa
Enero de 2014 - Manuel Medina | Benalmádena Costa (Málaga)
La Maragatería es una comarca española situada en el centro de la provincia de León que limita al oeste con El Bierzo. Para hablar con propiedad, tendríamos que referirnos a ella como “País de los Maragatos” –y más remotamente como La Somoza–. Hemos encontrado varias hipótesis en relación al curioso nombre de “Maragato”. Una de ellas sostiene el origen del término en la derivación de la expresión latina “mauri capti” –moros capturados–, haciendo referencia a un supuesto origen bereber. Otras establecen cierta relación entre el nombre maragato con el rey Mauregato, famoso rey astur. Una tercera hipótesis busca el origen en los tiempos de la arriería, pues los somozanos fueron comerciantes de pescado y transportaban productos pesqueros salados desde Galicia –el Mar– a Madrid –los Gatos¬–.
Gastronómicamente, el Cocido Maragato es su mejor representante. Los somozanos, a finales del XVIII, transformaron la conocida olla podrida ibérica en este manjar que se ha convertido en representante de la cocina leonesa. El orden de los platos es lo primero que llama la atención y sobre lo que existe cierta controversia. Un misterio más ente los muchos que posee esta zona de la “España Mágica”, que diría el escritor Sánchez Dragó. Intentos de explicación no faltan: que si fueron los arrieros maragatos fatigosos, apresurados y necesitados de proteínas quienes en medio de su trasiego de mercancías desde las costas a Madrid patentaron iniciar el ágape con las contundentes carnes o que si la cosa tuvo que ver con la francesada napoleónica, que asedió tres veces Astorga con el mismísimo Emperador al frente de sus tropas invasoras, pues cuentan que ni comían ni dejaban comer y en aquellos ardores guerreros, a la hora de comer, a tirar las primeras dentelladas a las carnes, por si acaso.
La cuestión es que desde entonces –y quedando por añadir más explicaciones, como las que apunta en algunos de sus artículos la conocida periodista y experta gastrónoma Maribel Romero–, el cocido maragato incorpora como primer plato en torno a diez carnes o más –cosa que ningún otro cocido del mundo alcanza, el canario es el segundo con siete– y suelen ser: chorizo, tocino, morcillo de vaca, relleno, gallina, oreja, pata, lacón, morro de cerdo, cecina… A continuación, diminutos garbanzos con su repollo al ajo con pimentón –de la Vera– y finalmente una sopa de fideos que puede también ser de pan o arroz. Esta sopa actualmente se elabora ligera –que bastante contundencia le ha precedido– pero tradicionalmente tenía que ser tan espesa, que una cuchara se tendría que mantener en ella erguida. Como colofón, esponjosos mazapanes con natillas. Y todo ello siempre en buena y animada compañía, que como dicen los maragatos “en la olla de San Francisco igual comen cuatro que cinco”. Es por ello que la esencia del Cocido Maragato es la gente con la que ha de ser compartido, lo demás sería simple condumio. Y en torno a la gastronomía de esta tierra son muchos los residentes y visitantes que se dan cita en el Mesón La Espiga, en Benalmádena Costa, templo del Cocido Maragato. Paco González, su propietario y digno embajador de su tierra en estas sureñas latitudes, reunió recientemente a autoridades del municipio junto a medios de comunicación para que, compartiendo este manjar regado con vino de uva Mencía –no podía ser otro–, conocieran la esencia del buen yantar leonés.
Esencia es también la mística que rodea a este plato y a esa tierra, la más enigmática de Europa occidental, preñada de fuerzas telúricas y codiciado oro. Astures, fenicios, griegos y romanos la poblaron. Vía de la Plata, cruce de caminos y cañadas reales, ruta del Camino de Santiago… puede que todo confluya en este cocido que no sólo ha de saber a lo que simplemente sabe, sino que ha de hacernos viajar a la búsqueda de otro tiempo y de otro espacio.
Mesón La Espiga
Avda. García Lorca, Casas el Gamonal, Loc.12
29631 Arroyo de la Miel – Benalmádena Costa (Málaga)
Tlf. 952564773
©Manuel Medina
Escritor y Viajero
