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Pago Aylés: la Excelencia
Manuel Medina. Mezalocha, Zaragoza. Marzo de 2014
   
































    Hablar de Vino de Pago es sinónimo de hablar de la excelencia en el vino. Esta indicación geográfica en España garantiza que se elaboran con uvas de una zona que posee características edáficas específicas. Un microclima y composición del terreno que la diferencian claramente de otras del entorno.

    En la pirámide de la calidad de los vinos españoles tendríamos en la base al Vino de Mesa, a continuación, Vino de la Tierra y con algo más de prestigio el Vino de Calidad con Indicaciones Geográficas. En el centro de la pirámide y de forma ascendente se situaría la Denominación de Origen y la Denominación de Origen Calificada. Es muy difícil obtener cifras en un sector tan atomizado, con seguridad sabemos que estamos por encima de las cuatro mil bodegas, aunque fuentes que recogen también a las pequeñas bodegas familiares elevan el dato por encima de las siete mil. Estas miles de bodegas españolas se encuentran repartidas en los niveles ya citados. Pero completemos nuestra pirámide de calidad, pues nos falta el vértice superior. En la cúspide se sitúan los Vinos de Pago. Sólo 10 bodegas poseen el privilegio de estar en este Olimpo del Vino. Pago de Aylés es una de ellas y más que digna representante de este club de élite que son los Vinos de Pago.

    La anteriormente conocida como Bodega Señorío de Aylés -actualmente Pago Aylés- fue creada a principios de los noventa. Ocupa una de las fincas históricas privadas más grandes de Aragón -3.100 Has de extensión- y la calidad de sus vinos fue reconocida en el año 2010 al serle otorgada la consideración de Vinos de Pago, el más alto nivel de calidad a la que una bodega puede aspirar. Pago Aylés es uno de los diez únicos Pagos reconocidos legalmente en España y primer Vino de Pago de Aragón.

    "Las raíces históricas de la Finca Aylés son largas y profundas y sus valiosas condiciones ecológicas y paisajísticas siempre han estado vinculadas al cultivo de la vid. Aylés como tal, no sólo es una bodega, es un territorio bien definido en el que naturaleza y vino conviven de una manera muy especial". De este modo define la bodega su filosofía y su manera de entenderse a sí misma. Hemos de remontarnos muchos siglos atrás para comprender y valorar la exclusividad de estos caldos. En el siglo XII ya aparecen documentos sobre las uvas que se cultivaban en estos parajes, pues de manos de los monjes cistercienses se plantaron las primeras y sublimes cepas en estas tierras. El clero dio paso a la nobleza en el mimo y explotación de la tierra para finalmente, en nuestros días, estar al cuidado de una empresa moderna pero consciente del respeto que debe a la tradición heredada.

    Los hombres y mujeres de Pago Aylés son muy conscientes del privilegio que supone transformar los racimos de estas cepas en vino. Las tierras arcillosas, calizas y calcáreas, horadadas por corrientes subterráneas y grutas, en las que se asienta este impresionante paraje atravesado por el río Huerva, constituyen telúricas fuerzas que son transmitidas a todas y cada una de las uvas que de ella nacen. "Viticultura de precisión", así queda definida la práctica empleada por esta bodega. Minimizando la intervención en el viñedo, respetando el ciclo natural del la planta, pero también velando y mimando cada cepa como lo que son: algo único. 75 hectáreas de viñedo con un terroir diferenciado de su entorno, exclusivo y único. Como  "cronovendimia" se podría denominar la proeza de que en plena noche no se permita que pasen más de diez minutos desde que el racimo es cortado hasta su llegada a la bodega para realizar una maceración prefermentativa en óptimas condiciones. Podríamos describir todo el proceso de elaboración, pero en cada fase nos asaltará un vocablo: excelencia. Nada queda al azar pero en nada se sobreactúa. El edificio de estilo mudéjar y marcado carácter aragonés alberga la más alta tecnología para el proceso de vinificación, pero es empleada desde el mayor de los respetos a las tradiciones de elaboración. Síntesis de pasado, presente y futuro que queda alquímicamente custodiada en todas y cada una de las 450.000 botellas que cada año Pago Aylés pone a disposición -en más de 30 países- de aquellos restauradores y amantes del vino que no se conforman con menos y saben ver, oler y degustar lo que significa la excelencia.

    Cada una de las letras de esta bodega, Aylés, da nombre a algunos de sus vinos. "a de Aylés" es el único Vino de Pago joven de España, un coupage de una elegante, atractiva e intensa manifestación olfativa. "y de Aylés" es la perfecta integración de vino y roble, la tendencia de la bodega por aunar lo intenso y concentrado con lo elegante. "l de Aylés" es el único Vino de Pago rosado de España, su botella negra en edición limitada es todo un lujo en mesa. Podríamos seguir enumerándolos y todos nos llevarán nuevamente al término excelencia como característica común. Sumemos "Tres de 3.000", la quintaesencia de la bodega y los enmarcados en la denominación Aldeya de Aylés, para definitivamente afirmar que hay vinos que es un placer probar y otros que además constituyen un honor degustar. Aylés elabora los segundos.

    "En Pago Aylés buscamos la excelencia vitivinícola desde el viñedo y la elaboración, hasta la comercialización de nuestros vinos, de cara a brindar un producto exclusivo que se desmarque del mercado tradicional, satisfaciendo a los consumidores más exigentes".
Somos lo que repetidamente hacemos. La Excelencia entonces no es un acto… es un hábito. Aristóteles


Bodega Pago Aylés
Ctra. A-1101, Km. 24
50152 - Mezalocha, Zaragoza (España)
Tel: (+34) 976 14 04 73


©Manuel Medina
Escritor y Viajero




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