Todos Santos, la joya escondida de México
Jueves, 08 de mayo 2014
Foto: Los Colibris Casitas, Todos Santos
Todos Santos es un encantador pueblo de pescadores situado en una costa virgen a unos 45 minutos al norte de Cabo San Lucas, donde se ofrece un tipo de hospitalidad que se ha vuelto poco común en el mundo moderno.
Ya sea para ir en un viaje de fin de semana con tus amigos o hacer una escapada romántica con su pareja, esta hermosa ciudad situada en la costa del Pacífico de Baja California Sur se está convirtiendo rápidamente en un destino de moda y asequible con muchas ofertas culturales, aventuras y un paraíso agrícola .
Todos Santos es un centro cultural, artístico y agrícola y un hermoso oasis en el desierto, junto al Océano Pacífico con unas magníficas vistas de las montañas de Sierra Laguna . Todos Santos tiene una serie de hermosos hoteles, bed & breakfast y una extensa oferta de alquileres vacacionales para satisfacer todas las necesidades para unas próximas vacaciones .
No fue hasta el año1697 que los jesuitas fundaron la primera misión permanente en Baja California Sur, veinticinco años después, Todos Santos fue establecido como un puesto adelantado de la Misión de Nuestra Señora del Pilar, en La Paz . Con su acuífero subterráneo y exuberante entorno tropical, en medio de un desierto, Todos Santos era un oasis es su sentido más literal . Todos Santos se convirtió rápidamente en la capital de la caña de azúcar de la Baja California y prosperó durante casi dos siglos, hasta que la revolución, la sequía y la Segunda Guerra Mundial trajeron consigo la caída de la industria de la caña de azúcar. Cuando se cerraron los molinos de azúcar durante la década de 1950, muchas familias de la zona se vieron obligadas a buscar oportunidades en otros lugares, dejando a la ciudad aislada y vacia. Todos Santos sigue siendo la maravilla natural, histórica y arquitectónica que le valió su designación como Pueblo Mágico . Ahora que la sequía económica ha terminado, las pequeñas granjas de producción sostenible crecen donde una vez se cultivó la caña de azúcar, y la magia permanece. Durante las dos últimas décadas se ha producido un resurgimiento de popularidad entre la gente que vuelve a descubrir su magia una vez más. Desde mediados de 1980, la ciudad se ha convertido en un centro turístico y destino de retiro y un refugio para numerosas galerías de arte, restaurantes, hoteles con encanto, casas vacacionales y festivales locales.
