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El universo del Crucero (XXIV) - El folleto publicitario de un crucero
Manuel Medina I Septiembre de 2014




























En anteriores ocasiones hemos destacado la importancia del folleto publicitario como elemento contractual en la contratación de un crucero. En este sentido, la trascendencia de este tipo de publicaciones -sea en formato impreso o digital- va mucho más allá, pero antes de analizar su contenido, hemos recabado la opinión de una gerente de agencias de viajes sobre esta herramienta de ventas:

    "Pese a que el cliente nos llega con cierta información previa, tanto procedente de personas de su círculo de amigos y familiares que ya han realizado un crucero como de anuncios publicitarios en distintos medios sobre cruceros o recabando datos en Internet, el deseo de ampliar información sobre muchos aspectos convierten en imprescindible el folleto publicitario. Sería imposible dedicar el tiempo necesario a cada cliente para transmitirle toda la información que rodea a este producto.

    Es por ello que solemos invitar a que hojeen el catálogo que le entregamos para posteriormente aclarar dudas y, sobre todo, recibir asesoramiento. Por el contrario, los clientes que ya han realizado algún crucero vienen con las ideas claras y se interesan directamente por precios y recorridos.

    El folleto (que habría que llamar casi guías de crucero) es para nosotros imprescindible, su información suele estar siempre actualizada para lo cual se realizan reediciones conforme avanza la temporada y suele ser claro y bien estructurado. Las páginas web, como alternativa al folleto creemos que han de ser mejoradas, y en muchos casos, rediseñadas pues poseen más vistosidad que información práctica, son más un reclamo que una herramienta final (salvo excepciones).

    Sí que lamentamos que la mayor parte de estos casi libros (suelen estar en torno a las 200 páginas), de elevado coste, perfectamente impresos en papel de alta calidad y bien encuadernados acaben, en su mayoría, con suerte, en el contenedor del reciclado una vez consultado, habría que fomentar su reutilización, pero pedir a un cliente su devolución aún está lejos de la mentalidad española. La web podría ser la futura alternativa al folleto en papel."

Normalmente los catálogos poseen similar estructura en cuanto a su contenido y suele ser el que sigue:

-    Una introducción general sobre las instalaciones, vida a bordo y ventajas de la compañía.

-    Información necesaria a tener en cuenta antes de embarcar

-    Un apartado por cada barco que se compone de la descripción del buque, los tipos de alojamientos, los planos de cubierta , los recorridos e información básica de los puertos de escala, y -muy importante- tablas de precios en base a ocupación y fechas de salidas.

-    Un apartado con las condiciones generales del contrato de viajes combinados

-    Información sobre seguros incluidos y opcionales

Todo lo detallado acompañado de ilustraciones y llamativas fotografías que intentan -y en muchos casos consiguen- seducir durante el proceso de compra.

Lo expuesto sería el folleto básico. Algunas compañías lo elevan a la categoría de casi enciclopedias, tanto por su volumen (328 páginas llegó a poseer el catálogo de MSC hace unos años), como por sus atrevidos formatos (Costa Cruceros editó en formato A3 un vistoso catálogo en offset de altísima calidad) además de contenidos turísticos e informaciones tan interesantes que suelen conservarse como recuerdo del viaje realizado.

No cabe duda que los nuevos dispositivos móviles serán los que conectados a Internet reemplazarán el formato impreso, añadiendo elementos multimedia y lo que es más importante, proporcionando una información totalmente actualizada en tiempo real.
  


Manuel Medina
Escritor y Viajero


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