Hotel La Escondida Alicante, el sueño de Terry Venables se hace realidad
Martes, 07 de octubre 2014
Tras 18 meses de profunda renovación, ayer, el 6 de octubre de 2014, abrió sus puertas el Hotel La Escondida. Rodeado de 200 hectáreas de olivos y bosques de almendros en pleno parque nacional, combina impresionantes vistas con un interiorismo refinado y una gastronomía sencilla y deliciosa.
Propiedad del ex entrenador del Barcelona Terry Venables, se encuentra en Penáguila, a 30 minutos de Alicante y de las playas y calas secretas que esconde el litoral de la Costa Blanca. Sus alrededores, con el Parque Nacional de la Font Roja a pocos pasos, sonpaisaje protegido, y proporcionan vistas ininterrumpidas difíciles de igualar.
Según cuentan sus dueños, “los únicos sonidos que oirán tras una noche de sueño reparador serán las campanas y cencerros de los rebaños de cabras en la distancia”.
El matrimonio Venables se enamoró de España durante la estancia de Terry en el banquillo culé en la década de los 80, y hace 15 años, en una de sus reiteradas visitas a los pueblos de la Costa Blanca, un vecino de la zona les convenció para visitar La Escondida, a 600 metros sobre las colinas. “La zona tenía una belleza impresionante”, recuerdan. “Siempre hemos buscado lugares fuera de los trayectos habituales, y la Escondida lo estaba, a pesar de su cercanía con la costa”. Terry e Yvette adquirieron el edificio principal y desde entonces han ido comprando tierras a su alrededor.
Durante la renovación de sus edificios se han esforzado por preservar cuidadosamente el encanto y la historia genuinos de la propiedad, creando un alojamiento donde el verdadero lujo se esconde en los detalles. Para ello han conservado elementos originales: desde los azulejos pintados a mano hasta las vigas de roble, pasando incluso por los objetos, piezas de maquinaria y aperos de labranza.
Su casa principal data de 1881, y fue construida como pabellón de caza. Hoy cuenta con 10 habitaciones de elegante diseño, a las que se suman dos suites de madera al borde del pinar y a sólo 2 minutos a pie. Todas ellas están decoradas individualmente en estilo rústico contemporáneo, y sus interiores ofrecen muebles artesanales a medida fabricados en exclusiva para la
propiedad e impresionantes tejidos con motivos vegetales y animales, integrados entre sus paredes de piedra y sus espectaculares vigas de madera.
La Escondida cuenta también con el encanto de su Torre Sena, romántica casa del siglo XIII con su propia capilla a cinco minutos a pie de la casa principal, que abrirá sus puertas en el 2.015.
Una parte fundamental de la experiencia del Hotel La Escondida es su gastronomía. “Durante nuestras vidas hemos tenido la oportunidad de probar una comida increíble”, explica Terry, “y la mejor es siempre muy sencilla y bien presentada, cocinada con los ingredientes más frescos”. Su chef, formado por un cocinero con estrella Michelín, prepara platos sencillos y deliciosos, con frutas cosechadas a mano y verduras de la propia huerta acompañadas por pan recién hecho en la cocina del hotel. Un placer a escenificar, según el clima, en su restaurante tradicional, con vigas originales, muros de piedra y el fuego de la chimenea siempre encendido o en sus impresionantes terrazas, bajo grandes cielos azules y unas impresionantes vistas sobre el valle.
El hotel dispone, además, de dos piscinas: una cubierta climatizada que se abre a la naturaleza en los meses más cálidos, y una impresionante piscina exterior rodeada de jardines.
Y eso sin olvidar sus dos salas de tratamientos de Spa, con terapeutas altamente cualificados y una gran oferta de masajes, peelings y exfoliaciones corporales, además de manicura y pedicura.
En cuanto a la oferta de actividades, la zona es muy rica en alternativas. Quienes deseen pasear o practicar jogging, una pista les guiará a través de las 200 hectáreas de la propiedad. Hermosos caballos les esperan en la entrada de La Escondida para conducirles a un picnic en plena naturaleza preparado por el chef. Algunas de las mejores rutas de senderismo y bicicleta de montaña del país se encuentran en El Parque Nacional de la Font Roja, predilecto también de amantes de las aves gracias a su gran variedad de especies. Otras alternativas muy especiales son volar en globo -despegando en la frontera de los bosques de olivos-, o disfrutar de la mañana en una cala escondida y almorzar pescado fresco. Y eso sin olvidar la posibilidad de jugar al golf en algunos de los más prestigiosos campos españoles, pescar a la mosca en el cercano y 'generoso' Río Serpis – repoblado de truchas 8 veces al año– o realizar visitas culturales a tesoros vecinos como Guadalest, impresionante fortaleza de la ocupación morisca en España y que data de 715AC.
Terry e Yvette soñaban con crear un lugar único que pudiera competir con los más bellos hoteles boutique de Europa. Para ello no han dudado en rodearse de consejeros expertos y de un fantástico equipo humano con experiencia demostrada en el universo de la hospitalidad de lujo.
Antes de abrir sus puertas, el Hotel La Escondida ya ha recibido el reconocimiento de la prestigiosa publicación Conde Nast Traveler, que lo ha incluido entre los mejores 73 nuevos hoteles del mundo.
Más información: www.hotelescondida.com
