Pasajeros por unas horas, visita en torno a la esfera de Arnaldo Pomodoro
25.09.11 - Manuel Medina | España
Los comerciales de Costa Cruceros al servicio de la red de ventas
Estuvimos presentes en la vista a la que fueron invitados un nutrido grupo de agentes de viajes andaluces al elegante Costa Deliziosa, una nave de 92.700 toneladas. Esta acción comercial no sólo permitió dar a conocer el producto a los profesionales del sector, facilitando de éste modo su comercialización. La amabilidad del equipo comercial de Costa Cruceros logró algo más: los agentes se sintieron pasajeros por unas horas.
La nueva y magnífica Estación Marítima de Levante, del puerto de Málaga, fue el lugar en el que David Fernández, con una sonrisa que sólo pueden lucir los que de verdad disfrutan con su trabajo, recibía a los agente de viajes que procedentes de varios puntos de la geografía andaluza acudieron a la cita. Como comercial de la zona, pronto nos percatamos que David no sólo recibía a profesionales del turismo, sino a amigos entrañables, a juzgar por la calidez que uno a uno, conforme llegaban, ponían de relieve al percatarse de su presencia.
Subir a un barco de Costa puede que sea -sin riesgo a exagerar- algo parecido a estar en un lugar más propio al mundo de los sueños que de la cotidiana realidad. Es la sensación que tuve hace muchos años la primera vez que subí a un barco de Costa y la que sigo teniendo cada vez que subo a alguno de los dieciséis barcos que componen la flota, lo que la convierte en la compañía de cruceros más grande y variada de Europa.
Nos acompañó también durante el recorrido Juan Manuel Díaz, delegado comercial de Andalucía y Badajoz de Costa Cruceros y junto a él pudimos constatar algo que se reproduce de forma inexorable en la primera toma de contacto con un barco de ésta compañía: no tiene sentido alguno quedar maravillados en una estancia del barco o ante un detalle, un poco más adelante nos espera algo que lo superará.
“Costa es una compañía italiana (integrada en Carnival Cruises, la mayor del mundo), con más de sesenta años en el sector de los cruceros y éste es uno de los principales argumentos de venta que queremos transmitiros: la experiencia. No sabemos de hoteles, no sabemos de aviones pero de cruceros sí que sabemos”. Con estas palabras y en el marco del impactante teatro del buque, Leandro Satústegui, gestor de Grandes Cuentas, abría una interesante charla sobre la comercialización de este producto, el de mayor crecimiento en la industria del turismo.
“Desde hace muchos años Costa se ha enfocado al mercado español -fue la primera que se posicionó en nuestro país- pero desde la óptica de una compañía internacional, pues no nos centramos en exclusiva en el cliente español, lo que si hace Iberocruceros, que pertenece al grupo Costa”.
Leandro destacó algo que para el agente de viaje es crucial: la fidelización del cliente al conocer el producto que Costa le ofrece. “Un 42% de nuestros clientes que viajan por vez primera en uno de nuestros barcos repiten un crucero Costa en el plazo de los dos años siguientes. Este fenómeno no se repite con otros productos turísticos, no es habitual que un cliente haga un viaje -por ejemplo- a China o a Méjico y a los dos años quiera volver.”
A continuación Leandro Satústegui pasó a describir las instalaciones y los servicios que el Costa Deliziosa ofrece, pero eso será objeto de una serie de artículos especiales que sobre éste barco ofreceremos en breve. Por el momento adelantar que Junto a su hermano -el Costa Luminosa- el Costa Deliziosa representa la oferta de gama alta de Costa Cruceros y se trata de un miembro exclusivo e innovador. Un diseño de última tecnología se combina con la utilización de materiales como mármol y granito, estuco aplicado con espátula mediante la técnica denominada estucado veneciano y otros acabados decorativos de interiores, entre los que se incluyen el lamé de rollo de pergamino, madera refinada de Zebrano, tarima de Wengue, cristal de Murano, acero pulido y vidriado… Y en el impresionante atrio, la Esfera de Arnaldo Pomodoro -el más grande escultor italiano con vida-, y Delizia fisica e Delizia intellettuale, una pieza del mayor pintor contemporáneo italiano, Mario Donnizetti.
La enorme variedad de barcos, opciones y rutas hace que un cliente de Costa pueda vivir experiencias muy distintas sin cambiar de compañía. Lo que por experiencia podemos certificar pues cada barco posee un carácter propio. Desde los inmensos buques con espectaculares instalaciones a los íntimos barcos de bajo tonelaje y trato personalizado. Cada viaje va a constituir una experiencia distinta y única.
Pero volvamos con los verdaderos protagonistas de este artículo: David Fernández, Juan Manuel Díaz, Leandro Satústegui, Carlos López y tantos otros. Nombres que no son pronunciados por el director de crucero en la gala del capitán para subir al escenario y recibir la cálida ovación de los pasajeros. Sus naves suelen ser la soledad de sus vehículos y su ruta muchos kilómetros de carretera por recorrer para estar junto a todos y cada uno de los agentes de viajes sin los cuales no sería posible toda esta magia del mundo de ensoñación del crucero. Desde aquí, y en nombre de los que solemos estar a bordo, orquestamos ese merecido aplauso a todos ellos.
© 2011, Manuel Medina
Escritor y Viajero
