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Alentejo en clave Slow: Rutas del Vino y Heredades
Viernes, 06 de marzo 2014
































"    Prepara tu Semana Santa slow en Alentejo, un refugio para escapar de la rutina

Llegar a Alentejo es tan fácil que solo basta con cruzar la frontera extremeña y se entra en la región alentejana: pueblos blancos y castillos en lo alto. El tiempo se detiene y comienza realmente el viaje: un viaje lento en el que disfrutar de los paisajes, integrarse en el entorno y con la población local. Comienza una Semana Santa slow en Alentejo, un refugio para escapar de la rutina.

Si hace buen tiempo, la costa y la playa son posibilidades que surgen de inmediato. En el litoral de Alentejo se puede disfrutar de interminables playas con la única compañía de la brisa del mar. Desde la punta de Troia hasta Sines el arenal se extiende muchos kilómetros mientras que en el sur, los acantilados forman calas secretas que esperan a ser descubiertas.

Una opción en total contacto con el mar y la playa es alojarse en Casas na Areia. Este alojamiento recupera el alma de los antiguos refugios de pescadores respetando las tradiciones locales y con el sello de sostenible. Las cuatro casas se encuentran integradas en la playa, en la reserva natural del río Sado, teniendo estancias en las que el suelo es la propia arena de la playa de Comporta. 
 
El paisaje interior lo componen largas dehesas, inmensos campos recortados por embalses y ríos, mezclados con pueblos llenos de historia y tradición. Un paseo en globo por los cielos alentejanos es, sin duda, una experiencia llena de paz y tranquilidad perfecta para sentir la esencia de la región y apreciar los intensos colores de los campos de Alentejo.

Los viñedos son una parte muy importante de la vista al horizonte. En la región hay numerosos hoteles rurales con encanto o Heredades, como se llaman en portugués, que permiten saborear un buen vino alentejano acompañado de platos elaborados con productos de la tierra. En las Herdades uno se da el capricho de no pensar en nada más que relajarse frente al paisaje y los viñedos alentejanos. Muchas de ellas ofrecen spas y tratamientos entorno al vino, talleres enológicos y restaurantes basados en platos tradicionales, muy acordes con la filosofía slow food. En todos los municipios alentejanos hay especialidades y vinos excelentes, sabores y aromas únicos. Una buena apuesta es seguir la Ruta de los Vinos donde se encuentran bodegas con las puertas abiertas para recibir tanto a expertos como aficionados.

Alentejo es una buena opción para disfrutar de una Semana Santa sin prisas, solo con el deseo de descubrir y sentir la región.

Dato:
Alentejo se sitúa a tan solo 4 horas de Madrid en coche, 1 hora de Mérida, 3 horas de Salamanca y 2 horas de Sevilla.
Del aeropuerto de Lisboa se tarda una hora en coche hasta Alentejo.



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