Islas Cook, turismo en el lado más insólito de las islas
Jueves, 17 de mayo de 2018 - A medio camino entre Nueva Zelanda y Hawái, las Islas Cook representan uno de los destinos más bellos del mundo, el lugar ideal para aquellos que desean alejarse de las rutas turísticas más convencionales. Las islas son consideradas el paraíso de la relajación por excelencia, donde brilla el sol y centellean las aguas turquesas.
Pero este rincón del Pacífico Sur también ofrece la oportunidad de vivir muchas experiencias que no debes perderte durante tu estancia en la Polinesia de Nueva Zelanda. Estas son algunas de las actividades menos convencionales que puedes vivir en las Cook:
Dormir en un glamping de lujo ecosostenible
El Ikurangi Eco Retreat es el primer alojamiento totalmente ecológico construido en las Islas Cook, en el pueblo de Matavera, y recientemente ha sido galardonado en Turismo Ecosostenible durante los últimos premios de Air New Zealand. Regentado por un matrimonio, es un lugar ideal para aquellos que desean estar en contacto directo con la naturaleza. El establecimiento dispone de un estudio llamado Tropical Are, cuatro tiendas de safari de lujo y la exclusiva tienda de Ariki Safari, construida sobre cimientos poco profundos para minimizar el impacto ambiental, equipada con baños de compostaje donde encontrarás productos naturales y biodegradables (como los productos utilizados para la limpieza) y creada con materiales recuperados a partir de fuentes sostenibles. Además, se ofrece a los huéspedes el uso gratuito de bicicletas para salir a descubrir los alrededores.
El agua residual se reutiliza para regar el jardín y se ha recurrido a bombillas de bajo consumo de energía, mientras que, cuando sea posible, la iluminación se lleva a cabo por medio de energía solar y no hay aire acondicionado, aunque dispone de ventiladores.
Pa, el hombre de la medicina
Pa Teuruaa, uno de los tesoros nacionales más célebres de las Islas Cook, ha completado su excursión de trekking número 5.000 acompañando a los caminantes a través de las mesetas de Rarotonga, explicando las propiedades de las hierbas autóctonas locales de la isla. Y ha sido la última. Después de 33 años, termina una era especial en turismo ecológico en las Islas Cook, pero la buena noticia es que da comienzo una nueva: el sobrino de Pa, Bruce Goldsworthy, continuará los treks que con el mismo estilo heredado del que fue el "rockstar" del turismo de las Islas Cook y pionero del ecoturismo.
El hotel misterioso
En Vaimaanga, en el lado sur de Rarotonga, se encuentran los restos de un hotel conocido como "The Mystery Hotel", que hoy es una inusual atracción turística. Desde 1987, la construcción ha sido objeto de interés por parte de inversores extranjeros entre cuyas expectativas destaca levantar un hotel de lujo con un campo de golf, pero los diversos intentos siempre han resultado fallidos. Los lugareños dicen que todos los negocios relacionados con el hotel fracasan debido a una maldición lanzada en 1911: ninguna compañía tendrá éxito hasta que la tierra regrese a sus legítimos dueños. Hoy el edificio en ruinas se ha convertido en parte de la historia de la isla, visitado por animales salvajes que lo eligen como hogar, así como intrépidos jugadores de paintball y laser tag, que usan espacios abandonados como telón de fondo para sus desafíos.
La función de los domingos
Acudir a la misa de los domingos en la catedral de Avarua, que se realiza en maorí, es una auténtica atracción incluso para el público laico. Un espectáculo que cuenta con sombreros de todas las formas y colores, vestidos de lino blanco, bolsos de paja y bufandas, mientras se entonan canciones y melodías. Al terminar, el cálido aire arrastra el suculento olor de pasteles y galletas de papaya preparados por las madres, tías y abuelas de la isla para un brunch dominical de tamaño familiar.
Atiu, la isla de las cuevas
Atiu, también conocido como Enuamanu (literalmente, "tierra de pájaros"), es sin duda la isla más salvaje de las Islas Cook, pero quizás por esta razón también es la más interesante para visitar. Situada al noreste de Rarotonga, Atiu es la tercera isla más grande del archipiélago, un tesoro escondido de las rutas viajeras. Una peculiaridad geológica la diferencia del resto del archipiélago: está rodeada por un estrecho arrecife de coral y alberga un maravilloso bosque tropical cuyas plantas se han deslizado en el suelo formado por un arrecife de coral fósil (un fenómeno llamado makatea). El bosque esconde hermosas cuevas de piedra caliza, siendo de obligatoria visita el túnel de Tiroto, un verdadero túnel subterráneo que conecta el lago de Atiu con el mar. Se puede caminar por su interior mientras el agua lo permita, ya que la parte final del túnel está sumergida; no es coincidencia que se llame la "cueva de barro".
Otra cueva de interés tiene un nombre difícil de pronunciar para el público occidental: Anataketake. Dentro de estas paredes rocosas vive un pájaro llamado Kopeka, capaz de "encontrar el camino" hasta su nido incluso en la oscuridad solo con la ayuda del eco presente dentro de la cueva. Este lugar también permite disfrutar de relajantes baños, así como en otras dos cuevas de agua, Nurau y Vai Akaruru.
La noche te lleva a Going Troppo
Por la noche, una de las actividades más insólitas es el divertido Going Troppo, el discobus que recorre las discotecas de Rarotonga por etapas y que, al final de la noche, lleva a sus ocupantes de vuelta al hotel. Una forma alternativa y divertida de conocer la isla nocturna y hacer nuevos amigos.