Viajaratope.Com
7 Maneras distintas de descubrir la República Checa
Junio 2016




























Ambiente nocturno de Brno

Hay destinos como Praga a los que nos gusta regresar de vez en cuando, pero siempre que esos nuevos viajes nos aporten algo novedoso. Una forma de garantizar esa sopresa es buscar distintas maneras de descubrir la ciudad. Si este verano tenéis pensado escaparos a la capital checa, y de paso visitar otras de las preciosas ciudades de la República Checa como Ostrava o Brno, quizás os pueda interesar hacerlo desde perspectivas tan originales como las siguientes:

1.       Degustando una bebida antaño prohibida:

En la República Checa no todo es cerveza. También hay buenos vinos, especialmente los blancos, y un licor que durante años se posicionó como un gran reclamo turístico, ya que la República Checa era uno de los pocos países en los que su consumo estaba permitido. Se trata de la absenta, una bebida hecha a base de grandes dosis de alcohol e hierbas de ajenjo, que contienen la neurotoxina tuyona, una sustancia que tal como se fabricaba antiguamente tenía efectos psicotrópicos (por eso estuvo prohibida en muchos países durante un tiempo), pero que la elaboración actual los ha eliminado.

Si quieres profundizar en esa figura visita el Museo de la Absenta "Absintherie", ubicado muy cerca de la Plaza de la Ciudad Vieja de Praga. Allí podrás probar los distintos tipos de absenta que existen (francesa, suiza y checa); visitar una interesante exposición de carteles, garrafas y copas de degustación y dejarte sorprender por una original muestra de los diferentes modelos de cucharas que se utilizaban para catar esta ancestral bebida.

2.      Contribuyendo a la inserción de indigentes:

Prague Alternative Tour cuenta con un interesante proyecto que pretende, por una parte, integrar socialmente a los conocidos como "Praulic", indigentes sin techo, formándoles como guías; y por otra dar a conocer el lado más alternativo de Praga: los clubs clandestinos de la época anterior a la Revolución de Terciopelo; los "graffitis" más conocidos de la capital; los lugares que frecuentan los artistas bohemios y las galerías de arte más innovadoras, entre muchos otros escenarios.
La mezcla es realmente interesante, tanto a nivel turístico como, sobre todo, social y humano, puesto que son visitas con un componente personal muy pronunciado que las convierte en experiencias únicas.

3.      A través del tacto:

La agencia Accesible Prague ha logrado un hito importante, poner Praga al alcance de las personas invidentes a través del tacto, y utilizando también otros sentidos como el gusto, el oído o el olfato. Una experiencia que no llega a ser de 360º, pero que acerca algunos de los rincones más bonitos de la ciudad a los turistas que no pueden descubrirlos a través de la vista.

4.      Siguendo escenas conocidas del celuloide:

Praga, y muchos rincones de la República Checa, son reconocibles en muchas películas. Si quieres unir tus dos grandes aficiones, los viajes y el cine, bájate la aplicación para móviles (IOS y Android) Czech Film Trips y recorre la ciudad descubriendo los escenarios dónde se rodó Amadeus; o dónde Edith Piaf simuló que se encontraba en las calles de París, cuando en realidad estaba en Praga.


5.      Sobre ruedas:

Si no tienes mucho tiempo y necesitas hacer una visita lo más rápido posible, opta por hacerlo sobre ruedas y, para no cansarte mucho, elige un "segway" o una bicicleta eléctrica. Hay muchas empresas que ofrecen esos servicios, así que no tendrás ningún problema a la hora de reservar un tour y salir "casi volando".


6.      Emulando las costumbres de los habitantes del lugar:

Si te animas a salir de Praga, Brno puede ser un buen destino. Es la segunda ciudad más importante del país, y su belleza arquitectónica hace que muchos la conozcan como la "pequeña Viena". Otro de los aspectos más interesantes de esta ciudad es su animado ambiente estudiantil, algo que permanece durante todo el año. Tanto en verano, llenando las bonitas terrazas y las coquetas plazas de Brno; como en pleno invierno, con nieve en la calle y varios grados bajo cero.
Si quieres ser partícipe de ese bullicio, y emular las costumbres de los habitantes del lugar, apúntate al proyecto "Feel Local". Con él podrás disfrutar de un recorrido de unas 3 horas en el que podrás optar por visitar los locales gastronómicos más frecuentados por los habitantes de Brno, descubriendo la rica gastronomía de la ciudad; o bien gozar del encanto de sus múltiples y variados cafés. Este programa también da la posibilidad de hacer una visita a la carta, en función de los intereses específicos de cada turista.


7.      Dando la vuelta al mundo en 70 bares:

Pero todavía más animada que Brno es Ostrava. Allí se encuentra Stodolní, conocida como la "Calle que nunca duerme". Está situada en el centro de la ciudad y cuenta con más de 70 bares, discotecas y cervecerías de todo tipo: pubs irlandeses, cervecerías checas, salas dedicadas al fado portugués y locales de salsa, entre muchos otros. Si te gusta la marcha, date un salto a este original lugar y permítete dar la vuelta al mundo en 70 bares.

Cuando acabes, si aún te lo permite el cuerpo, acércate al complejo de Vítkovice, una antigua planta metalúrgica que en 2015 fue reconvertida en un singular complejo de ocio, diseño y cultura. ¡Alucinarás!


www.czechtourism.com        


Búsqueda personalizada
Google+

Tweets por @Viajaratope
7 Maneras distintas de descubrir la República Checa