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Los pueblos de montaña que han inspirado a los genios Mir, Gaudí y Miró
Lunes, 13 de febrero 2012






















Montañas de la Costa Dorada, escapada a un paso de la costa

La peculiar Ermita de la Mare de Déu de la Roca, el Ball de Diables de les Borges del Camp y el retablo barroco de la iglesia de Sant Martí de l’Aleixar son algunos de los atractivos del paraje

El aceite de oliva DOP Siurana y la DOP Avellana de Reus avalan la calidad de los productos de esta tierra


Entre campos de avellanos, el cultivo más representativo de las comarcas  del Camp de Tarragona, los Paisajes de la Avellana ofrecen espléndidas vistas sobre el campo cultivado donde los pueblecitos  a pie de montaña dan paso a las ciudades de la llanura y la costa. Este paisaje cambiante por los cultivos con el paso de las estaciones ha sido fuente de inspiración para grandes genios de la arquitectura y la pintura como Antonio Gaudí, Joaquim Mir y Joan Miró, tres artistas que encontraron en estos parajes la calma y el encanto de los pueblos todavía por descubrir.


El territorio que conforma los Paisajes de la Avellana presenta atractivos naturales, culturales y gastronómicos muy diversos, que invitan a recorrerlos en coche, a pie o bien en mountain bike y disfrutar de una escapada en familia o con amigos. Así, los más atrevidos disponen de un Centro BTT con servicios e información  sobre rutas de las Montañas de la Costa Dorada en Mont-roig del Camp, donde no muy lejos se erige la Ermita de la Mare de Déu de la Roca. Situada a casi 300 metros de altura y pintada de blanco para guiar a los  marineros, este espacio es uno de los lugares ideales para los apasionados de la naturaleza y la bicicleta. Otras de las opciones es la ascensión a las cumbres de Puigcerver y del Puig d’en Cama, que muestran preciosos paisajes que van desde el mar a las montañas.


Atractivos auténticos y únicos cerca del mar

Este paraje idílico esconde pequeños tesoros como la encina del Mas de Borbó, en l’Aleixar, considerada la más antigua y grande de Cataluña con una copa de 24,5 metros, y la iglesia de Sant Martí, en el mismo municipio. Este es uno de los pocos templos de Cataluña que no se quemó durante la Guerra Civil y que conserva en el interior los retablos originales barrocos y un órgano de la misma época, así como un relicario que, según la tradición, contiene un pedazo de la túnica de Jesús. En verano este impresionante órgano de interés artístico y monumental protagoniza uno de los conciertos del consolidado ciclo de música Los Órganos de Cataluña.


Los Paisajes de la Avellana cuentan con diferentes celebraciones tradicionales y festivas que enriquecen el patrimonio cultural de sus pueblos. En les Borges del Camp se celebra durante les Fiestas de la Mare de Déu de la Riera, declaradas Fiesta Tradicional de Interés Nacional, el Ball de Diables (Baile de Diablos). Se trata de una muestra única de la antigua forma de representar la tradicional danza del fuego en el Baix Camp. En este municipio se puede visitar también la ermita de la Mare de Déu de la Riera, de aire modernista, y la iglesia de la Mare de Déu de l’Assumpta. Otro recurso cultural pensado al mismo tiempo para los que prefieran disfrutar de un paseo es la ruta artística y literaria Mir-Manent, que recorre los bellos espacios de l’Aleixar y Maspujols que inspiraron al pintor Joaquim Mir y al escritor Marià Manent.








        

 





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