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REPORTAJE El regreso de la Fórmula 1 ilusiona a los argentinos
Viernes, 16 de marzo 2012
Por Gabriel Tuñez (dpa)


















Buenos Aires, 15 mar (dpa) – El posible regreso de la Fórmula 1 a la Argentina a partir de 2013 motivó la ilusión de los fanáticos del automovilismo y, especialmente, de los más de 600.000 habitantes de la ciudad balnearia de Mar del Plata, que albergaría a la máxima categoría durante tres años.

"Espero que se termine de firmar, porque si no te juro que te mato", le advirtió la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, a su ministro de Turismo, Enrique Meyer. La mandataria ya había sorprendido al asegurar que estaban avanzadas las gestiones para organizar la competencia en un circuito callejero.

El funcionario contó que aproximadamente hace un año comenzó una negociación "silenciosa" para lograr que la Fórmula 1 regrese al país en un escenario situado 400 kilómetros al sur de Buenos Aires y a sólo 65 de Balcarce, la ciudad natal del quíntuple campeón mundial Juan Manuel Fangio.

Meyer, en declaraciones al diario "La Nación", indicó que el Estado aportará "entre 20 y 22 millones de dólares" por cada Gran Premio y que el resto de dinero será aportado por una empresa que organiza espectáculos artísticos en el país, entre ellos la actuación del músico británico Roger Waters, que está llevando a cabo una serie de nueve conciertos en el estadio de River Plate en Buenos Aires.

Bernie Ecclestone, director ejecutivo de la categoría, ya había reconocido en una entrevista con la agencia dpa la intención de organizar más carreras en Latinoamérica, y mencionó a la Argentina y México como posibles destinos. "Estamos pensando en ambos", comentó.

La nueva temporada de la Fórmula 1 que se inicia con el Gran Premio de Australia este fin de semana sólo contempla a Brasil como escenario latinoamericano.

Fernández de Kirchner, que al momento del anuncio se identificó como seguidora del automovilismo, inclusive por sobre el fútbol, el deporte más popular de la Argentina, señaló que el circuito callejero tendrá características similares al de Montecarlo.

El intendente de Mar del Plata, Gustavo Pulti, indicó que un grupo de ingenieros de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) trabajará en la construcción del circuito, que estará dispuesto a orillas del Océano Atlántico.

El trazado tendría una extensión de 5.000 metros, 18 curvas y podría ser recorrido por los autos a una velocidad máxima de 193 kilómetros por hora. Además, unos 80.000 espectadores podrían seguir el desempeño de los pilotos desde las tribunas.

La última carrera de Fórmula 1 en Argentina se disputó en el autódromo "Juan y Oscar Gálvez" de Buenos Aires el 12 de abril de 1998, y allí triunfó el piloto alemán Michael Schumacher, a bordo de una Ferrari. Ese día, muchos fanáticos llevaron grabadores de mano para registrar el sonido de los autos a su paso.

La primera competencia estaría prevista para "fines de noviembre y principios de diciembre" de 2013, señaló la mandataria, a quien sus opositores políticos le recordaron que el último jefe de Estado que logró la presencia en el país de la Fórmula 1 fue el cuestionado ex presidente Carlos Menem (1989-1999) en los años 90.

Las competencias automovilísticas son muy populares en el país, donde el Turismo Carretera (TC), la categoría en la que se utilizan modelos de vehículos de las décadas del 60 y 70, convoca a más de 50.000 espectadores en cada cita.

En algunas ocasiones, los fanáticos llegan a viajar hasta más de 1.000 kilómetros o se sitúan sobre las laderas de cerros para apreciar mejor el espectáculo.

El interés de Fernández de Kirchner en el deporte no es nuevo: en los últimos años su gobierno se adueñó de los derechos de televisación del fútbol y, recientemente, hizo lo mismo con las competencias de autos.

A principios de 2012, implementó el programa "Automovilismo para Todos", por el cual el canal estatal emite las carreras de las categorías con más afición.

Para eso acordó pagar 22 millones de dólares a la organización, que a su vez rompió el vínculo contractual que tenía con una productora perteneciente, en buena parte, al Grupo Clarín, el multimedio más importante del país con el que está enfrentado el gobierno y que antes ya había perdido los derechos del fútbol.

Además, en la administración de Fernández de Kirchner la Argentina se erigió como organizadora del Rally Dakar, junto a Chile y Perú.




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