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Andorra presenta sus propuestas como destino de verano
Miércoles, 05 de junio 2012
























· Los amantes de los deportes de aventura podrán disfrutar con más de 200 zonas de escalada, vías ferratas y un enclave para atreverse con el puenting.


· Lejos de los balnearios, el agua también contribuye al bienestar del visitante. Pesca, submarinismo o barranquismo, tres deportes para olvidarse del mundo.


· El Principado ofrece diferentes maneras de adentrarse en la naturaleza: en Gicafer, a lomos de un caballo o saltando de árbol en árbol.




Con la llegada del verano, el Principado se convierte en un punto de referencia para disfrutar de la naturaleza de forma activa. Andorra es un destino para los que se quieren poner a prueba y para aquellos que quieren relajarse lejos de la ciudad.


Emociones de altura: escalada, vías ferratas y puenting

Con más de 200 vías, Andorra es el lugar idóneo para la práctica de la escalada. Hay diferentes niveles y así pueden participar tanto principiantes como expertos. Los más avanzados podrán enfrentarse al reto de la Pirámide, una pared de 150 metros de altura situada a 1.200 metros.


Escaleras metálicas, cables, cadenas o puentes tibetanos marcan el itinerario a seguir en las vías ferratas del Principado. Las hay con pasos aéreos, con más de 300 metros de desnivel o con recorridos que llegan a los 500 metros.


Para descargar adrenalina el ideal es el puenting, una actividad que se puede practicar en el puente de Ciénagas de Canillo, que tiene una altura de 25 metros. La experiencia de saltar 15 metros de vuelo pendular es sólo para los más atrevidos.



Pesca, diving y barranquismo, tres maneras de disfrutar del agua

Andorra cuenta con más de 70 lagos. En la mayoría de ellos se permite la pesca, con o sin muerte. La temporada de pesca en los ríos comienza a mediados de abril y termina a finales de septiembre. En los lagos comienza a finales de junio hasta finales de septiembre. Los lagos más conocidos para practicar este deporte son el de Pessons y Tristaina.


Para poder pescar es necesario disponer de un permiso para realizar este tipo de deportes. El permiso puede ser para toda la temporada o por días.


Además en algunos lagos de Andorra se puede practicar submarinismo a más de 2.000 metros de profundidad. Las inmersiones están adaptadas a todos los niveles de dificultad, tanto para bautismos de buceadores noveles, como para profesionales experimentados en lagos de hasta 80 metros de profundidad. Las inmersiones tienen una duración alrededor de 20 y 40 minutos. El acceso a los lagos se realiza después de una excursión a pie, en burro o en helicóptero.


El Torrent de urinaria, el de Encodina o el de la Canaleta son algunos de los barrancos que se pueden descender en Andorra. Según la época del año bajan con más o menos agua, pero siempre se puede recurrir a la experiencia de un guía profesional que, según el nivel de los participantes, escogerá el más adecuado para que disfruten de un día de saltos, toboganes naturales, rappel bajo cataratas de agua y de la experiencia del barranquismo.


A caballo, en Gicafer o sobre un árbol, una forma diferente de disfrutar Andorra

Los amantes de los animales y de la naturaleza podrán experimentar sus dos pasiones recurriendo a caballo los espacios que conforman el Parque Comunal Natural de los valles del Comapedrosa, o las Valls del Nord. Esta zona cuenta con muchas rutas y caminos que discurren entre bosques de chopos, pinos, abetos y zonas rocosas.


En los itinerarios a caballo hay diferentes niveles de dificultad, tienen una duración de unas 3 horas, y están pensados para personas mayores de 10 años. Se hacen en compañía de un guía profesional y conocedor del terreno.


Llegar hasta los rincones más insólitos del paisaje andorrano, tanto de día como de noche, es posible a bordo del Gicafer, un vehículo oruga, capaz de transitar por todo tipo de terrenos y habilidad para garantizar la máxima comodidad y seguridad de sus ocupantes. Con la Gica los secretos de la naturaleza andorrana de alta montaña, y su riqueza animal y vegetal quedan al descubierto. Todo ello sin moverse del vehículo.


Los bosques de Segudet y de Engolasters, con sus pinos rojos de hasta 20 metros de altura son el escenario de los circuitos de aventura. Cuentan con plataformas de 10 metros en lo alto de los árboles y permiten recorrer un camino compuesto de tirolinas, puentes tibetanos, troncos y lianas.





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