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Descubre Chile, la Patagonia y el desierto de Atacama a caballo
Jueves, 13 de septiembre 2012

























El grupo Explora completa su oferta de aventuras con un programa de varios días para recorrer la Patagonia y el desierto de Atacama a lomos de un caballo. Una novedad viajera única que te conquistará.


 

Santiago De Chile, Septiembre de 2012. Chile, un país de excepción de norte a sur. Desde los desiertos, volcanes y salares espectaculares alrededor de San Pedro de Atacama, hasta la vida pintoresca de los poblados patagónicos envueltos en los colores y los aires puros que provienen de la Antártida. Cada rincón acoge innumerables tesoros paisajísticos en cualquier época del año, una fauna y una flora única en el mundo y una cultura ancestral, tan cuidada, que aún hoy pervive en el tiempo. Desde hace once años, explora ofrece al viajero la posibilidad de adentrarse en la belleza de este país, a través de las exploraciones, travesías y trekkings guiados en cualquiera de sus tres centros base: Hotel Salto Chico, en Patagonia; Hotel De Larache, en San Pedro de Atacama; y la posada de Mike Rapu, en la Isla de Pascua.

Este año, explora comienza una nueva andadura en sus actividades, con un programa dedicado a los viajeros que son jinetes y amazonas expertos, y a los que tienen un alto nivel hípico como para montar durante horas. Durante una estancia de cinco días, el explorador conocerá varios puntos del país, única y exclusivamente a lomos de un caballo, con cabalgatas de media jornada o de días completos. Apetecible, ¿verdad?

Escoltado por la impresionante Cordillera de los Andes, repleta de volcanes que dan testimonio y origen a la cultura y leyendas de la zona atacameña, el desierto de Atacama, al norte del país con la frontera de Bolivia, es un fascinante paraje en el que apreciar la vida en sus diferentes formas. Oasis, ríos, pozas termales, salares gigantescos, lagunas mágicas, valles de dunas enormes… A lomos de unos magníficos ejemplares de caballos chilenos criollos, algunos cruzados con pura sangre y árabe, pertenecientes a las cuadras del grupo explora, el jinete podrá apreciar todas estas maravillas, durante una estancia de cuatro noches y cinco días.

El primer itinerario atacameño recorrerá durante un par de horas la Cordillera de la Sal para realizar después un descenso a caballo por las dunas que se adentran en el Valle de la Muerte. Otra propuesta es la ruta que sale desde Catarpe y asciende hacia los miradores desde los que se contempla majestuosa la cordillera andina, antes de regresar, a paso ligero, hacia San Pedro de Atacama. La cabalgata del Valle de la Luna, de unas cuatro horas de duración, atraviesa un paisaje fascinante y de escasa dificultad, que comunica San Pedro con Calama, y el Valle de la Luna con el de la Paciencia.

La exploración desde el campo de Cúcuter también es preciosa, ya que cruza el Ayllú de Solor, una de las áreas más hermosas de todo el oasis gracias a su exuberante flora y sus clásicas casas de adobe. Y la reina del programa es la jornada completa con la que se pasa por la quebrada del río Vilama y se visita la aldea de Guatin.

En el Parque Nacional de Torres del Paine, en la Patagonia chilena, la afición por los caballos es una tradición antiquísima, pues la figura del gaucho es tan típica, como los glaciares y las lagunas de aguas turquesas.  Explora cuenta, además, con el privilegio de tener caballerizas propias en las estancias 2 de Enero y Santa Gemita, y otra principal a diez minutos del hotel donde hay 25 yeguas y caballos magníficos. Desde las primeras salen algunas cabalgatas, como la que recorre parte de la pampa chilena, cruza el río China y llega hasta la laguna Jara con vistas a la Sierra Baguales; y la de dos horas de duración con varios desniveles cerca del río Zamora y los cerros que circundan el quincho de explora.


 


El programa de cabalgatas por las praderas patagónicas,  al trote, a paseo o a galope, también incluye una excursión muy tranquila y plácida de 8 kilómetros por las proximidades del lago Toro, durante la que es posible el avistamiento de aves típicas de la zona como el águila y el majestuoso cóndor. Y, por supuesto, el día completo a caballo está pensado para disfrutar de las impresionantes vistas del Macizo del Paine en una ruta que parte de las caballerizas principales y discurre por caminos rocosos y pampas en las que cabalgar libremente mientras el jinete se deleita con la espectacular presencia del glaciar Grey, a lo lejos, y las aguas cristalinas del lago Pehoé, de cerca.

El viajero contará en todo momento con la compañía de un jinete especializado que lidera el grupo, en el caso de Patagonia es la figura emblemática del gaucho, además de un guía especializado de explora que facilita las explicaciones sobre la fauna y la flora del lugar. También tendrá un equipamiento de primera calidad con monturas chilenas elaboradas a mano, y caballos magníficos, en su porte, potencia física y docilidad.

La combinación de la actividad con un picnic al aire libre, una barbacoa o un almuerzo en el propio hotel es otro de los puntos fuertes de esta actividad en los que la gastronomía típica chilena se convierte también en protagonista. El mimo por los detalles, un servicio personalizado, el entusiasmo del equipo, el compañerismo y la solidaridad con otros viajeros, las explicaciones de los monitores sobre la naturaleza y, en especial, el paisaje de excepción de la Patagonia y el del desierto atacameño, convierten la nueva propuesta ecuestre de explora en el plan perfecto para viajar solo o con pareja, sin necesidad de que el acompañante siga también el mismo plan.

La mejor opción para visitar los dos contrastes geográficos del país es realizar un combinado que incluya las dos propuestas, aunque es igual de recomendable llevarlas a la práctica por separado. Lo que es seguro es que en cuanto tenga hecha las maletas para regresar a casa, el viajero querrá volver y repetir. No problem! El carácter amable del país y la hospitalidad de explora siempre están preparados para recibir a los jinetes y amazonas con los brazos abiertos… y con los caballos bien cuidados y preparados para una nueva aventura.






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