Templos del vino en España
Jueves, 27 de septiembre 2012
Dicen los expertos que el enoturimo potencia la riqueza de las comarcas e impulsa el turismo gastronómico, cultural y de salud. Los viajeros conocen cada zona vitivinícola a través de la degustación de sus vinos y la visita a bodegas y viñedos. Rumbo.es, la agencia de viajes online líder en ventas según IATA, ha seleccionado seis templos del vino imprescindibles para combinar el turismo enológico con experiencias ricas y sugerentes.
Jerez es al vino lo que Andalucía a las sevillanas. Situada en pleno valle del Guadalquivir, las primeras vides fueron traídas por los fenicios a la comarca de Jerez en torno al 1100 antes de Cristo. Jerez (quinta ciudad de la región por habitantes) está en una zona fértil para la agricultura, rica en historia y generosa en vinos y bodegas tan emblemáticas como González Byass, donde Rumbo propone realizar una cata de vino y adquirir buenos productos de la tierra.
Además de visitar bodegas, una actividad cada vez más demandada por los viajeros es conocer el entorno. Esta escapada a Badajoz incluye un safari por tierra de barros hasta Mérida para disfrutar del paisaje y conocer el proceso de explotación de los viñedos, desde la recogida a la elaboración del vino, información sobre añadas y, por supuesto, la cata (comentada por un experto). Dos días con alojamiento, desayuno, safari y cata desde 65 euros.
Quienes prefieren iniciarse en la cata de vinos encontrarán atractiva esta escapada de dos días a la Ribera del Duero, cuna de una de las denominaciones de origen con más señorío. Incluye visita a bodega y recorrido turístico por 101 euros. A pesar de ser una denominación de origen muy joven (se constituyo en 1982), Ribera del Duero cuenta con más de 200 bodegas asociadas y año tras año sus cosechas son calificadas como ‘muy buena’ y ‘excelente’. Entre sus grandes marcas y promotores figuran Vega Sicilia y Torremilanos y su gran protagonista, la uva de variedad tempranillo (95%).
En Logroño, la tierra del vino por definición, es posible disfrutar también de otros muchos tratamientos con origen en la vid y la naturaleza: masajes de vinoterapia, chocolaterapia, masajes con uvas, envoltorio en uvas, relax, spa, cena con productos típicos… y todo incluido en el precio: 161 euros por dos noches.
Una opción muy económica, sin perder el atractivo, es visitar el Pirineo Aragonés. Aragón ha gozado desde la antigüedad de fama por la producción de buenos alimentos. De ahí que sus elaboraciones agroalimentarias: pan, frutas y hortalizas, jamón, ternasco, aceite, dulces… y, por supuesto, vinos, cuya elaboración rica y ancestral ha pasado de generación en generación. Los vinos de la tierra se distribuyen entre seis denominaciones de origen que componen una enorme variedad de productos para todos los paladares. De ahí que una degustación acompañada de productos locales como quesos y jamón resulte de lo más prometedora.
El maridaje de vinos es el valor añadido de esta escapada a Gualta, Girona. Porque el maridaje (casar un vino con un alimento para realzar el placer de comerlos) debe parte al paladar y parte a la ciencia. Si tradicionalmente las comidas lugareñas se combinaban con los vinos de la zona, el maridaje es un arte moderno que mueve miles de euros y cuya máxima es crear sensaciones nuevas en la combinación de los vinos y alimentos. Una experiencia para los sentidos que conviene probar al menos una vez.
