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El Cabo de Gata, un paisaje de cine
Viernes, 26 de octubre 2012



















Durante años la comarca de Níjar ha sido el escenario de más de un centenar de películas de Hollywood, cine europeo y series de TV nacional

Tres son las palabras mágicas que durante décadas han sonado en todo Cabo de Gata: luces, cámara y acción. Términos que no sólo implican a un destino, sino que también han hecho partícipes del celuloide a las gentes de la zona que han visto cómo grandes y pequeñas producciones cinematográficas se quedaban encandiladas por los escenarios naturales que ofrecía el paisaje almeriense.

Los amantes del cine, pero sobre todo, los entusiastas de las películas del Oeste, aquellas en las que Hollywood no escatimaba gastos y si había que ir a grabar a un desierto o a un escenario singular, todo el equipo viajaba por días o incluso meses a aquel marco ideal para el film, están de enhorabuena. Ya que en España, esa atmósfera se respira, aún hoy, en Almería, más concretamente la comarca de Níjar, donde podemos contemplar esos decorados naturales y trasladarnos, aunque sea por unos instantes, a una súper producción para la pantalla grande.

Películas como Desafío en el Río Bravo (1964), Por un puñado de Dólares (1964), Una pistola para Ringo (1965), o El bueno, el feo y el malo (1966), han contado como escenario protagonista con el Parque Natural de Cabo de Gata, la playa de los Genoveses o el Cortijo el Sotillo, hoy convertido en un hotel que ha querido conservar el toque western que le ha caracterizado en el cine hollywoodiense de los años 60 y 70.

Enclaves que merecen ser recordados, también, por la belleza natural que los caracteriza y que los ha hecho únicos con el paso de los años, como es el caso de los accidentes naturales de la playa de los Genoveses, que cuenta con una duna fósil y de la playa de Mónsul, con una ‘ola petrificada’ en el centro de la playa que asciende sobre un montículo volcánico. Esta última ha sido el escenario de algunas películas como Las aventuras del Barón de Munchausen (1988) o Indiana Jones y la última cruzada (1989).

Información que no pasa desapercibida, en ninguno de los escenarios, ya que en toda la zona hay instalados diferentes fotogramas de las películas que incluyen una pequeña descripción de los actores, director y decorado, entre otros datos de interés para el viajero. Así que para realizar una ruta por la ‘zona cine’, la mejor idea es comenzar en el Cortijo el Sotillo y poner rumbo, bien a pie, a caballo, en bicicleta o en 4x4, hacia las playas de los Genoveses y Mónsul y poder imaginar, por un momento, que estamos en alguno de los capítulos de la serie Curro Jiménez, rodada también en este enclave tan cinematográfico.




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