Viajaratope.Com
Escapada a una de las últimas costas vírgenes de Europa
Miércoles, 07 de noviembre 2012






















El hotel Memmo Baleeira propone un “country break” para desconectar en Sagres, el rincón mejor preservado del Algarve portugués

Cercana y remota. Espectacular y por descubrir. La costa vicentina, en el extremo sureste de Portugal, conforma uno de los litorales costeros mejor conservados de Europa y también más desconocidos. En esta época del año reserva al visitante placeres difíciles de encontrar juntos en un mismo y extraordinario destino: playas salvajes y casi desiertas, días soleados con suaves temperaturas diurnas y bosques pintados con todos los matices del otoño que terminan en sobrecogedores acantilados.


El  hotel  Memmo  Baleeira,  situado  en  Sagres,  la  histórica  villa  de  este  espectacular  entorno,  nos  propone  un  “country break”  especial,  una  escapada  a  esta  naturaleza  profunda  y  pura  para  desconectar  por  unos  días  del  ritmo  de  vida urbanita y del estrés de la sociedad hiper conectada. “El otoño aquí es espectacular. El viento amaina y la calidad de la luz  es  extraordinaria.  El campo despliega  sus  mejores  tonos  dorados y  rojizos  y nuestras  huellas es  probable  que  sean  las únicas que  encontremos sobre la arena  de estas impresionantes playas”, describe Rodrigo Machaz  enamorado de  estas tierras y artífice del Hotel Memmo Baleeira, enclavado en el propio Parque Natural de la Costa Vicentina.


Pasada la  más bulliciosa temporada veraniega, las propuestas del hotel invitan a disfrutar de ese  sabor local y auténtico que no es posible  encontrar en otras zonas del Algarve y que se  perfila  como la gran tendencia viajera  de  los próximos años. Lo local gana terreno. Sagres conserva toda su esencia y el Hotel Memmo Baleeira propone saborear las costumbres locales  de  la  temporada,  como  disfrutar  de  la  “jeropiga”,  una  bebida  tradicional  elaborada  con  el  mosto de  la  uva,  o adentrarse  por los  senderos  históricos  de  la zona, bien a  pie  o en  las bicicletas  que  el  hotel pone  a disposición  de  sus clientes.


La   Ruta   Vicentina,   estrenada   el   pasado   mayo   y merecedora  del  premio  a  la  mejor  iniciativa  turística portuguesa,  ofrece dos  pistas diferentes, una  destinada  a  la  exploración  del  interior  más  antiguo  de  la  región,  que  atraviesa  varios  pueblos,  y  una  segunda  formada  por  los  senderos  de  pescadores  a  lo  largo  de  la  costa  hasta el Cabo  San Vicente.Parte del recorrido de ambas  puede  realizarse desde  la  propia  puerta del hotel,   y la  temperatura  de   esta  época   del   año  (18-20  grados  diurnos) invita a esos largos paseos que bajo los rigores  veraniegos tal vez no resultan tan gratificantes.



El  hotel  propone  igualmente  como  actividad  jogging  por  la  mañana  hasta  el  punto  más  suroccidental  de  Europa,  el mencionado Cabo San Vicente, o hasta la más cercana Fortaleza de Sagres, que da cuenta de la importancia histórica que  tuvo la freguesía portuguesa como sede de la escuela de navegación de Enrique el Navegante.

Para los huéspedes menos activos, el hotel propone mañanas de lectura tranquila en las butacas de su espléndido jardín mirando al mar, darse un chapuzón en su piscina cubierta o relajarse en el spa, disfrutando del baño turco, de la sauna o de un buen masaje. La temporada otoñal invita a disfrutar más intensamente de los acogedores y luminosos espacios del hotel,  concebidos  al  mismo  tiempo  para  contemplar  el  espléndido  paisaje  en  el  que  está  enclavado.  Tras  sus  amplios ventanales  puede  saborearse  todas  las  tardes  té  con  scounds…y  vistas  privilegiadas.  Un  paseo  para  disfrutar  del espectáculo  de ver atardecer sobre  el  Atlántico junto al faro más grande  de  Europa  es  cita  obligada para  unos  y otros antes de disfrutar de una cena de auténtico sabor local, como el bacalao con patatas dulces en el restaurante del hotel o en alguno de los pequeños restaurantes de sabor auténtico que frecuentan los pescadores de Sagres.





Sobre el Hotel MemmoBaleeira
El hotel Memmo Baleeira ofrece a sus huéspedes una experiencia única, donde la comodidad y la sensación de calma se convierten en piezas clave de la estancia. Las 111 habitaciones y 33 suites del hotel, en las que la luz natural penetra con generosidad,  comparten un estilo contemporáneo y minimalista,  en el que  destacan las tonalidades blancas, marrones  y azules,  que  se  propagan  por  el  resto de  las instalaciones,  en las que  también  pueden  encontrarse  piezas de los reconocidos interioristas y diseñadores como Philippe Starck o Tom Vac.

El Algarve portugués es uno de los destinos predilectos para los amantes de los deportes acuáticos, el propio hotel posee un centro de surf a disposición de los huéspedes.

El hotel se encuentra en la playa de Baleeira, una de las más resguardas de la zona, y en pleno centro de Sagres, con una pequeña pero interesante oferta gastronómica local.


MEMMO BALEEIRA, SAGRES
Sítio da Baleeira
8650-357 Vila de Sagres
Portugal
Teléfono +49 30 884 940 032
http://www.designhotels.com
http://www.memmohotels.com





Escapada a una de las últimas costas vírgenes de Europa