Pisa, la perla de la Toscana
Pisa siempre es vista como la visita ideal de 1 día desde Florencia o Milán que inevitablemente acaba siempre en el Campo dei Miracoli. Nada más lejos que la realidad, porque Pisa es mucho más que una simple visita guiada de pocas horas. Pisa es una experiencia en sí misma, una ciudad entrañable y familiar, llena de arquitectura pero también repleta de actividades y ambiente que bien valen programar una estancia prolongada.
Indudablemente su visita más remarcable es la torre de Pisa con su impresionante arquitectura de mármol que desafía las leyes de la naturaleza.
Aunque sea la atracción más importante del Campi, la impresionante estructura del Duomo no logra eclipsar la aún más impresionante silueta del Baptisterio o su Caposanto gótico situado en la parte superior.
En el Sur del Campi encontraremos los jardines botánicos de Orto Bonantico que contienen una colección impresionante de especies vegetales y nos ofrecerán momentos de relax, muy necesarios, después de tanta aglomeración de turistas.
Proseguimos por la Via Mille hacia la Plaza Dei Cavalieri donde podremos degustar una esplendida colección de arquitectura romanesca construida alrededor de una plaza majestuosa con su punto más predominante, el Palazzo de Carovana.
No podemos perdernos la visita a la Universidad de Pisa que es, en sí, una obra maestra de la arquitectura y un objetivo para nuestra irrefrenable cámara de fotos.
Parco Regionale Migliarino San Rossore Massaciuccoli situado en plena Pisa es una Parque Natural que vale la pena visitar.
Santa Maria della Spina, situado junto a Rio Arno, es el exponente más destacado del Gótico de Pisa.
El Museo Nacional de San Matteo está situado en un monasterio benedictino y muestra pinturas del siglo 12 al 18.
La Catedral de San Ranieri se encuentra en la Piazza dei Miracoli .
En las cercanías de Pisa recomiendo visitar:
Montecatini Val di Cecina, a 30Km de Pisa, donde destaca la majestuosa torre de la antigua residencia de los Belforti. En su camino podremos admirar paisajes únicos, con densos bosques lleno de fauna y pueblos que se confunden con el paisaje, como Casaglia y Gello.
Volterra, una joya de la arquitectura etrusca, romana, medieval y renacentista, a 55Km de Pisa, domina el valle del rio Cecina y desde sus 550mt de altura podemos observar el mar tirrénico.
Montescudaio, a 60Km de Pisa, era un monasterio benedictino y una fortaleza de los Condes Delia Gherardesca. Situado en un emplazamiento estratégico nos obsequiará con unas vistas inmejorables del archipielago de Tuscan y las montañas de Córcega.
Orciatico es un pueblo situado en una montaña que nos obsequiará con unas impresionantes vistas de Florencia.
Una vez al mes se celebra en la Piazza Santo Frediano un mercado donde podemos encontrar de todo, es conveniente hacer coincidir nuestra visita con esas fechas porque es digno de visitar.
Vale la pena hacer parada en la Piazza Dei Cavalieri en alguno de sus numerosos restaurantes y cafés con su ambiente relajado y sus vistas magníficas.
El Distrito Lungarni y las calles adyacentes a la Plaza Garibaldi son otro buen lugar para disfrutar de un ambiente relajado y lleno de bares acogedores.
En Borgo Stretto encontraremos un sinfín de locales chic donde degustar cocktails antes de ir a comer o cenar en los márgenes del rio Arno. También podemos ir a la Piazza Cairoli con sus locales aún más distinguidos y elegantes.
Borgo Stretto es una calle en la que vale la pena disfrutar cada paso por la infinidad de atractivos que nos ofrece. La Iglesia de San Domenico, situada al principio de la calle, forma parte de un convento dominicano construido en el siglo 14 por Pietro Gambacorti. Allá podemos hacer una parada en Corte di San Domenico, un gran centro comercial. Siguiendo la calle llegamos al Palacio Gambacorti construido en el siglo 14 en estilo veneciano. Llegamos a Logge dei Banchi construido en el siglo 17 que antes albergaba la prisión y en el que hoy en día se celebra el mercado de antigüedades una vez al mes y el mercado navideño. Llegamos al segundo Palacio Gambacorti, delante del Ponte di Mezzo, y es realmente bellísimo. Su visita nos dará idea de la riqueza de sus antiguos propietarios, la poderosa familia Lugarni.
Recomiendo programar la visita a Pisa durante las celebraciones de la Luminara di San Ranieri, un festival tradicional que data desde el 1700 y durante el cual 70.000 velas iluminan el rio Arno en honor del patrón San Ranieri.
Podemos tomar un café en la Piazza Garibaldi donde los estudiantes reinan en las mesas de los locales y logran crear un mágico ambiente de cultura y juventud.
Quizás la visita más entrañable es al corazón de Pisa, casi enteramente reconstruido debido a los atroces bombardeos que sufrió durante la segunda guerra mundial. Caminando por via Gramsci llegaremos a Piazza Vittorio Emanuale de estilo neo-gótico y construida en 1872 donde antes había una antigua entrada a la ciudad. Allá nos encontraremos con la Iglesia de San Antonio reconstruida tras la segunda guerra mundial y un mural impresionante de Keith Haring que es indispensable visitar.
Las compras pueden hacerse en Stretto Borso, donde las tiendas de productos tradicionales alternan con establecimientos de lujo, artesanías y especialidades de La Romagna.
Pisa es una ciudad muy accesible desde su aeropuerto. En apenas 10 minutos estaremos en la ciudad mediante más de 20 trenes diarios que nos llevarán a Pisa. Sus pequeñas dimensiones la hacen perfectamente visitable a pie aunque también podemos alquilar una bicicleta y movernos por la ciudad rápidamente.
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