GUANACASTE La provincia más "rica" y "pobre" de Costa Rica
Por Ernesto Ramírez (dpa)
SAN JOSÉ (dpa) - En la calle siempre se comenta: quien visita Costa Rica y no viaja a la provincia de Guanacaste "no conoció" este país centroamericano. Y es que las tierras guanacastecas, ubicadas en la zona noroocidental, parecieran haber sido bendecidas por la naturaleza.
Cuna de culturas ancestrales, con sus costas pacíficas bañadas por impresionantes playas -quizá las más hermosas del istmo-, la provincia posee imponentes montañas, volcanes, áreas de cultivo generosas y es un icono del folclore y de las grandes tradiciones "ticas". Es, en realidad, un territorio que deja poco a la imaginación.
Sus habitantes decidieron anexarse "por su propia voluntad" a Costa Rica hace 187 años, aunque durante mucho tiempo fue una zona casi olvidada por los sucesivos gobiernos de turno. Pero a partir de los años 90, Guanacaste se convirtió en el foco de atención nacional e internacional gracias a sus riquezas turísticas.
Millonarios proyectos hoteleros y grandes inversiones inmobiliarias inundaron algunas de sus principales playas, como Tamarindo y el Coco. Desde entonces, la provincia de Guanacaste emergió como la "gallina de los huevos de oro" para Costa Rica debido al incesante flujo de turistas, tanto locales como extranjeros, que acuden por miles especialmente en las épocas de verano.
Pero esa riqueza se concentró en manos de extranjeros, y aunque sirvió para crear fuentes de trabajo abundantes, en gran parte estas fueron aprovechadas por habitantes del sector metropolitano costarricense debido a sus mayores oportunidades de acceso al aprendizaje de idiomas y preparación en atención al turismo.
Veinte años después de que el boom turístico explotara en Guanacaste, las cifras sobre desarrollo socioeconómico entre su población son desalentadoras: los índices revelan que se trata de una de las zonas que alberga mayor pobreza en Costa Rica.
En esa condición sobreviven actualmente el 24 por ciento de sus pobladores, unos 316.000, y de los cuales un 13,7 por ciento se encuentran en situación extrema.
La situación se agravó en 2009 con el impacto de la recesión económica internacional, que sacudió a la industria del turismo y la construcción. La última encuesta de hogares del Instituto Nacional de Estadística y Censos reveló la existencia de una tasa de desempleo abierta del 9,6 por ciento, mientras en el resto del país la media se ubica en un 7,3 por ciento.
Para los dirigentes comunales, Guanacaste es recordada por la clase política cuando viaja a disfrutar de sus riquezas naturales, o cada 25 de julio, cuando el país conmemora la anexión. Este año, la región fue visitada por la presidenta Laura Chinchilla, por un lado, y un séquito de diputados, por otro, con las consabidas promesas de ayuda y respaldo para impulsar el desarrollo socioeconómico de tan estratégica zona del territorio costarricense.
"Todos vienen, nos ofrecen, bailan las danzas típicas, disfrutan de nuestras comidas, luego se van y Guanacaste vuelve a quedar en el olvido, hasta un nuevo 25 de julio o la próxima campaña electoral", dijo a dpa una estudiante de arquitectura, quien se afincó en San José en busca de mejores oportunidades económicas y sociales.
