Joulupukki visita España
Diciembre de 2013 - Manuel Medina | Fuengirola
La mayor comunidad de finlandeses fuera de Finlandia se encuentra en España y prácticamente concentrada en un único lugar: la localidad de Fuengirola, ubicada en la Costa del Sol. Tendíamos que viajar a California para encontrar la segunda, mucho menos numerosa. Así nos lo narraba Jani Nurminen, director de Restaurante Finlandés La Leona, en el transcurso de una impresionante cena de maridaje de platos y vinos a modo de anticipo de las ya tan cercanas fiestas navideñas.
No nos cabe la menor duda de que el espíritu de Joulupukki se encontraba también entre los asistentes. En este restaurante se dan cita tanto los residentes nórdicos como el resto de residentes extranjeros de la zona, junto a los muchos españoles que desean disfrutar de las experiencias gastronómicas de tan boreales regiones. Varias actividades se irán llevando a cabo en estas fiestas de Navidad, así como la posibilidad de adquirir los productos típicos que engalanan las casas o que regala los paladares y que son directamente importados de los países nórdicos para que en latitudes mucho menos gélidas, como la nuestra, no falte el espíritu de Joulupukki.
Joulupukki es el nombre finés de Papá Noel –Santa Claus– y literalmente posee un curioso significado: Cabra de Navidad. Y es así por la tradicional imagen de la cabra como símbolo navideño en los países escandinavos. Nuuttipukki, por otra parte, es el término con el que se designa a la larga tradición en la que los hombres se vestían con pieles de animales y lucían máscaras con cuernos de cabra para recorrer las casas en busca de las sobras de la comida navideña. Joulupukki visita en carne y hueso a los niños en Nochebuena, nada de entrar a hurtadillas durante la noche a través de la chimenea. En Finlandia, el padre de familia o bien un vecino o pariente – ¡guarden el secreto! –, disfrazado de Joulupukki, entra por la puerta principal y a su llegada, pregunta: "Onkos täällä kilttejä lapsia?" – ¿Hay aquí niños que hayan sido buenos? –, y los niños, vestidos de “tonttus” –gnomos–, gritan con todas sus fuerzas: "¡Siiii!". Tras lo cual se produce el reparto de regalos.
Santa Claus vive en el Polo Norte y mantiene una cordial relación con Joulupukki, que posee su residencia en Korvatunturi y su taller en Rovaniemi. Usa bastón, viste de rojo y viaja en trineo tirado por renos. Joulupukki es un gran amante de la vida familiar, tiene una esposa: Joulumuori –"Señora Navidad"–, estupenda cocinera muy afamada por sus deliciosas gachas “riisipuuro” –gachas de avena y arroz¬–. Joulupukki recibe en su oficina de Rovaniemi casi un millón de cartas de niños de todo el mundo. Hemos de señalar también que el Santa Claus estadounidense se hizo más popular a partir de 1931, cuando Coca-Cola encargó un diseño publicitario de su imagen al artista gráfico e hijo de emigrantes finlandeses Haddon Sundblom. Encontramos los primeros vestigios de la leyenda de Joulupukki en el círculo polar ártico. Una curiosa teoría sobre sus orígenes y el de sus renos voladores proviene de Sami, población aborigen de la Laponia finlandesa, la población indígena más antigua de Europa. En sus bosques crece la conocida seta venenosa Amanita Muscaria, de color rojo con pintas blancas. Posee propiedades alucinógenas y se le atribuye un vínculo mágico con los renos de Escandinavia, ya que es su comida favorita. El pueblo Sami poseía un estrecho vínculo con los renos, y los chamanes alimentaban a los renos con la seta para poder utilizar sus propiedades en los rituales adivinatorios. El tránsito intestinal del reno filtraba el veneno y separaba su toxicidad de las otras sustancias, que posteriormente eran expulsadas por la orina, que se utilizaba como alucinógeno para los chamanes para entrar en trances, experiencias espirituales, visiones y sensaciones de "estar volando". Creían que, tras la experiencia, regresaban a sus cuerpos a través de la chimenea de sus tiendas o chozas. Puede que por ello los colores rojo y blanco del atuendo de Joulupukki estén inspirados en estas visiones producidas por la seta y de sus efectos en los chamanes se creó la leyenda de los renos voladores.
Si en estas fechas se acercan por Restaurante Finlandés La Leona y da la casualidad de que se encuentren con Joulupukki en persona, no duden en sentarse junto a él y si con un poco de suerte, les formula la pregunta: "Onkos täällä kilttejä lapsia?" respondan rápidamente: "¡Siiii!".
Restaurante La Leona
Plaza de San Rafael
29640 Los Boliches-Fuengirola (Málaga-Spain)
Tel.: 603459809
©Manuel Medina
Escritor y Viajero
